Patxi IRURZUN
IRUÑEA
Entrevue
KUTXI ROMERO
CANTANTE DE MAREA

«No hay nadie ahora que venga detrás de nosotros dando patadas en el culo»

Tras girar por Europa, telonear a Bon Jovi y ofrecer casi sesenta conciertos por todo el estado, los navarros Marea, el último de los grandes grupos de rock urbano, cierran la gira de presentación de su último trabajo, «El Azogue», con actuaciones mañana en Iruñea (Navarra Arena, 22.30) y el próximo sábado 28 de diciembre en Barakaldo (BEC, 21.00).

Con Marea se obró el milagro del rocanrol. Los últimos serán los primeros. Han sido el último gran grupo de rocanrol, recogiendo el testigo de bandas como Los Suaves, Barricada o Extremoduro. Y ahora son los primeros, casi los únicos capaces de llenar pabellones en giras como la que están a punto de cerrar y que les ha llevado por todo el Estado español y algunas ciudades de Europa; y son, desde luego, uno de los contados grupos de rock capaz de colarse en las listas de los más vendidos, como han hecho, una vez más, con su último trabajo, “El azogue”. De hecho, de las paredes del Kutxitril, la bajera en la que nos espera el cantante y letrista de la banda, Kutxi Romero, cuelgan varios discos de oro e incluso alguno de platino. Por otra parte, en el cuarto de baño –dónde si no– está enmarcada la portada de un periódico en la que Kutxi apareció en una ocasión sentado en la taza del váter. No habrá muchas personas en el mundo –probablemente no habrá ninguna– que puedan contar una hazaña como esa. Como no habrá tampoco muchos músicos que cuenten por cientos sus colaboraciones en discos ajenos –de momento Kutxi se acerca a las doscientas cincuenta– o que vivan sobre una plaza que lleve una placa con el nombre de su grupo.

Desde la Plaza Marea al mundo

Kutxi Romero nos recibe en la Plaza Marea de Berriozar apenas dos días después de que el grupo haya regresado de una gira por varias ciudades europeas y a punto de afrontar los últimos conciertos de presentación de “El Azogue”, en Iruñea mañana mismo y el 28 de diciembre en Bilbo, con parada en Madrid el día 21 de diciembre.

«Los conciertos por Europa han estado muy bien», nos cuenta Kutxi. «Estar en Berlín o Bruselas al final ha sido pura anécdota, en realidad hemos estado en Huelva, en Toledo o en Barcelona, porque el público que venía a vernos era en 99% gente de aquí, el otro 1% ciento era algún belga despistado o que estaba de pedo con sus amigos españoles. A los guiris les importa bien poco todo lo que no hagan ellos. Y aunque nosotros tampoco tenemos ningún interés especial en actuar por Europa, estuvo guay, porque esa gente que viene a vernos, gente superpreparada que acaban trabajando de camareros, barrenderos, lo agradece mucho… Es como si estoy yo en Malasia y veo un cartel que dice “Amaral”, que a mí Amaral me da lo mismo, pero voy, a ver si de una vez alguien me dice algo y lo entiendo. O como hace años cuando iba Juanito Valderrama a Alemania».

No es la primera vez que Marea gira por Europa, ya tocaron anteriormente en Londres y también lo han hecho en Argentina, Uruguay, Chile… Y en esta gira por el Estado español, además, también han tenido la oportunidad de telonear a Bon Jovi.

«Fue algo casual, porque nosotros estábamos de paso por Madrid. Y a Bon Jovi en realidad no le hacía ninguna falta que tocáramos porque tenían vendidas cincuenta mil entradas desde hacía un año. Me imagino que alguien le contaría que teníamos un cantante muy gracioso. A Bon Jovi ni lo vimos, llegó en un coche, se subió al escenario y se fue, pero el guitarrista del grupo, Phil X, que es un tipo muy majo (bueno, él y todo el equipo, nos trataron como marqueses, las cosas como son), me preguntó si iba a ver su concierto, y yo le dije que no podía, porque era gitano y a los gitanos en los recintos solo nos dejan estar cuando vamos a cantar. El pobre se entristeció mucho, espero que alguien luego le explicara que era una broma. Por lo demás, el concierto fue muy bien, al final la gente acabó cantando nuestras canciones, que tampoco es muy difícil, a nada que sepas un poco entrar a tiempo y cantar aquello de Mareeeea», bromea Kutxi.

Y mientras cuenta estas y otras anécdotas sobre apropiaciones culturales e historias entre bambalinas, salpica su siempre brillante conversación con algunos de los neologismos con que se ha manejado en inglés por Europa, como whitfather (compadre).

El relevo generacional

Han pasado ya más de veinte años desde que Marea saltara al ring (el símil no es gratuito, en el video de “En las encías”, uno de los temas de “El azogue”, la banda ha contado con la colaboración estelar de Poli Díaz, el Potro de Vallecas). Y todavía, y a su pesar, los de Berriozar, que cada vez que vuelven al combate, como los boxeadores viejos y perros, alardean de ser la mejor banda de rocanrol de los últimos doscientos años, sienten que tras ellos no hay un relevo.

«Somos la banda de rock más joven que hay ahora mismo funcionando, no hay nadie que venga detrás dando patadas en el culo, como pasó con nosotros en los 90. A mí me encantaría, yo tengo el testigo en la mano, me encantaría pasarles el relevo a siete u ocho bandas, lo mismo que nosotros recogimos el de Extremoduro, Barricada, Platero y tú, y con su mismo espíritu, que no era tanto el de triunfar, llenar pabellones, conseguir discos de oro, como el de hacer buenas canciones».

En “El azogue”, desde luego, ese espíritu está bien presente, las canciones, que el grupo ha grabado en estudio tocando todos a la vez, son Marea pura y tienen el sello, la voz inconfundible de Kutxi Romero en las letras, quien una vez más vuelve a homenajear en algunos de los temas, como Jindama o Pájaros viejos a sus referentes: Rosendo, Miguel Hernández, Lorca, El Cabrero, Robe Iniesta…

El concierto de este sábado en el Navarra Arena o el del próximo 28 de diciembre en el BEC serán las últimas oportunidades de escucharlas en directo en mucho tiempo. Después, Kutxi Romero y los suyos echarán la persiana, y con Marea nunca se sabe hasta cuándo.

Un intruso en la literatura que siempre es bienvenido

Las letras de Kutxi Romero tienen una voz propia e inconfundible, de muchos quilates literarios, a pesar de lo cual él siempre, por pura modestia y buena educación, repite que como escritor, e incluso como músico, se siente un intruso:

«Sí, bueno, cuando digo que soy un intruso me refiero a que no estoy pensando veinticuatro horas en la música o la literatura, ni tampoco tengo una disciplina, no soy como esos que se sientan a las cuatro de la tarde todos los días a la escribir. ¡Qué suerte, oye, siempre tienen ganas! A las tres no, pero a las cuatro tienen unas ganas de escribir locas. Y les salen unas cosas… No sé, yo cuando tengo ganas de ir al baño, voy, no estoy todos los días allí a las cuatro ni me paso horas sentado en la taza a ver si me vienen las ganas. Es del género idiota. Yo cuando tengo algo en la cabeza, voy, me siento y lo echo. Sí, siempre me he sentido un extraño dentro de los círculos literarios y he procurado mantenerme alejado de ellos; de los musicales, no tanto, porque todo mi entorno se dedica a eso, y si me aparto de ahí me apartaría de toda la humanidad».

Las ganas, por cierto, parece que están apretando para que, tras el persianazo de Marea, Kutxi vuelva a escribir. Ha publicado varios y meritorios libros de poemas y desde hace años tiene en el cajón una novela que quienes hemos leído algunos de sus capítulos, sabemos que es pura dinamita: «Parece que se va acercando un año literario, porque siempre cuando acabo la gira me lío en otros de esos grupos o proyectos paralelos, pero ahora la gente que me suele acompañar, Juanito y Pete, sacan discos a principios de año… Aunque vete a saber, lo mismo conozco a un gaitero y una que toca el pandero y hago algo con ellos. Pero no, parece más bien que los astros se están conjurando para que no haga nada musical, que tampoco tengo ahora mismo muchas ganas: han sido sesenta conciertos en muy poco tiempo… Así que es probable que recupere la novela, a la que le tengo que dar un buen meneo» confiesa Kutxi. P.I.