La París-Niza, la primera carrera importante por etapas de la temporada ciclista, presentó ayer su recorrido para la prueba que se disputará del 8 al 15 de marzo. Lo más llamativo es la contrarreloj de 15,1 kilómetros del día 11 en Saint-Amand-Monrond, la localidad de Julian Alaphilippe.

Las tres primeras etapas se presumen al sprint, aunque la primera ha situado una cota de pavés a cinco kilómetros de meta. Si el viento y los abanicos no aparecen, las primeras diferencias se establecerán en la mencionada contrarreloj individual en un sinuoso recorrido.

La quinta etapa acumula 227 kilómetros y la media montaña llega en la sexta, con seis altos, cuatro de Segunda. El día decisivo será el séptimo con el final en La Colmiane, como en 2018. Entonces, ganó Simon Yates por delante de Dylan Teuns y Ion y Gorka Izagirre.

La prueba culminará en Niza, pero en una nueva llegada a Allianz Riviera, que será la salida de la tercera etapa del Tour. El Col de la Porte (13,1 km / 4,7%) y la Cote de Chateauneuf (6,5 km / 6,6%) son las principales dificultades en los 113,5 kms.