Hablemos del clima, así que ahí tenemos a Macron el flamante presidente de Francia en su día de visita al valle de Chamonix para tratar problemas que afectan a la zona y al gran macizo del Mont Blanc. Al contrario de lo que pudiera parecer la polución está alcanzando niveles críticos en este valle hasta el punto de que se prohíbe a los niños los juegos escolares al aire libre debido a la capa de smog que existe frecuentemente. 100.000 visitantes por día es parte de la culpa, más todo el tráfico de transportes desde, y a Italia a través del túnel del Mont Blanc. Añadámosle el calentón global. Así que Macron hace una visita ‘ecológica’ al icónico glaciar de la Mer de Glace (en las fotos se ve un cortejo de gente más bien joven y con buena planta, que no están las numerosas escaleras de bajada y subida para bromas) y tuitea unas fotos ilustrativas del mismo con el lema «esto es por lo que luchamos». Macron anda luchando por muchas cosas, entre ellas las próximas elecciones y además del deterioro del glaciar está el deterioro de su imagen en el país vecino. Todo indica que la gran montaña muere de éxito y de próximas restricciones en su acceso. Poca solución en un mundo de ‘likes’ y de lugares emblemáticos. Mientras tanto la Antártida parece haber registrado el 6 de febrero un récord de 20,75 ºC en la Seymour Island, por aquí el invierno no aparece y las borrascas atlánticas (después de Clara e Inés ahora llega Denis) circulan más al norte.