Jon ORMAZABAL
Pelota

Olaizola-Urrutikoetxea, los últimos supervivientes

La defensa mete a los veteranos en semifinales ante unos Artola-Imaz que fallaron demasiadas pelotas.

OLAIZOLA-URRUTIK. 22

ARTOLA-IMAZ 17


Rodeados de jóvenes con mayor poder y vigorosidad, la presente edición del Parejas está siendo todo un ejercicio de supervivencia para unos Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea que, de estar prácticamente desahuciados, se han convertido en la tercera pareja clasificada para semifinales –la última saldrá del Altuna-Galarza / Laso-Albisu de esta tarde en Eibar– y en una seria amenaza para aquellos que aspiran a la txapela. De esta forma, el de Goizueta vuelve a las semifinales tras su ausencia del año pasado, mientras que Mikel Urrutikoetxea accede a una fase en la que no estaba desde 2016, precisamente cuando formó junto a su ahora compañero.

Con la puesta en marcha de este nuevo sistema, las empresas minimizaron la influencia del trabajo en las 14 semanas previas a un cara o cruz y, 22 años después de su debut en el Jaian Jai de Lekunberri, son contadas las veces en las que Aimar Olaizola no haya dado lo suyo en este tipo de partidos, siempre que el rival no lo haya desbordado por golpe.

En puertas de la Final Four de 2007, Boza Maljkovic, al mando del Baskonia, decía que su labor era la de controlar los nervios de su equipo: «Esto es como cuando un autobús se cae al río. Si dentro del mismo hay alguien que pone orden para sobrevivir, apenas hay muertos».

Mientras el serbio está ya alejado de los banquillos, el de Goizueta sigue encontrando respuestas a las exigencias de la competición y, sin poder ya lucir su versión más espectacular con continuidad, mantener su gen competitivo y su sobriedad le son suficientes para seguir compitiendo en la elite.

Trabajo y más trabajo

Su combinación con Urrutikoetxea pasa por ser una de las más completas y dotadas de calidad que puede haber, pero ayer fue su defensa y su capacidad de trabajo la que les dio el triunfo ante unos Artola-Imaz que fallaron en exceso –una docena de pelotas entre ambos– para hacer buena su gran liguilla.

En el momento clave, no terminaron los guipuzcoanos de sacar provecho a su superioridad en el peloteo, con un Urrutikoetxea muy justo al final, y lo pagaron caro. Aunque tuvieron sus momentos, el partido de desgaste no les benefició y les faltó la determinación y la firmeza de sus rivales.

Barrenetxea IV, remonte de oro

Endika Barrenetxea fue el gran protagonista en el Día del Remonte celebrado en Galarreta. El zaguero hernaniarra fue premiado por primera vez con el Remonte de Oro 2020, diseñado por el escultor Gotzon Huegun, y cogió el testigo de Urriza, que había ganado los cinco años anteriores. En 2014 el galardón se lo llevó todo el cuadro de Oriamendi 2010 y en 2013 Urriza lograba el primero de sus seis Remonte de Oro. Antes había sido Ezkurra el galardonado.

El Día de Remonte tuvo de todo: espectáculo deportivo, cultural, fiesta, gastronomía y también un homenaje especial al harrijasotzaile Iñaki Perurena.

Y la guinda del pastel llegó con la disputa del partido entre la pareja formada por Urriza y Barrenetxea ante el trío formado por Juanenea, Ezkurra II y Ion. El trío no dio opción al dúo y se llevaron un partido bonito y disputado por 35-40. Ezkurra II fue el pelotari más destacado del partido.GARA