Raimundo Fitero
DE REOJO

La especie

Atentos a la pantalla, en cada comparecencia del Gobierno se anuncian cambios en nuestra vida y en nuestro presente que no entendemos y que no acaban de llegar a la praxis. Del anuncio televisivo y propagandístico a la puesta en práctica pasan semanas en las que crecen las frustraciones y se queman todas las expectativas. Añade crispación a la ciudadanía que ha quedado con el culo laboral al aire. La paciencia no se puede comprar. Y se agota dando paso a la reacción que rompe los bordes de contención. Atentos a las pantallas. 

Cada vez que aparece personal sanitario se produce una suerte de parada respiratoria. Han crecido de manera exagerada el número de afectados y de muertes en este colectivo. Es el signo de algún defecto sistémico. Pero los mensajes de quienes aparecen en los medios siempre son reparadores. Se van a casa, cansadas, pero buscan en sus apuntes y libros todo lo que les pueda ayudar para ejercer al día siguiente su trabajo con mejores resultados. Estudiar, seguir aprendiendo. Una actitud que reconforta, estas personas han entendido su juramento hipocrático, su responsabilidad social, su profesionalidad bien entendida. Admirables.

Pero siempre hay una voz que lanza el mensaje un poco más lejos, y en esta ocasión ha sido Eudald Carbonell, uno de los responsables de Atapuerca, que indica que se debe estudiar esta pandemia desde el punto de vista antropológico y que seguramente debe ser un aviso serio para que se tomen medidas serias en relación con la naturaleza para poder mantener la especie. La especie. Palabras mayores. Palabras sabias, Una auténtica alerta universal. De acuerdo, lo urgente es lo urgente, pero no olvidemos lo primordial. Combatamos a esta Covid-19 ya, pero no dejemos para mañana tomar las medidas para que pueda seguir existiendo nuestra especie sobre la Tierra.