El lehendakari anunció ayer la convocatoria de un Consejo de Gobierno extraordinario para mañana con el fin de acordar, «si nada se tuerce», el adelanto del levantamiento del estado de alarma de las 00.00 horas del domingo a las 00.00 del viernes. Preguntado por el motivo, Iñigo Urkullu apuntó que el tránsito con Cantabria es muy importante el fin de semana.

Incidió en la trascendencia de esta medida, dada la «evidente vinculación» que miles de vascos y vascas tienen con Cantabria, comunidad en la que muchas de esas personas tienen su segunda residencia. «Estamos en temporada de playas, y es importante que podamos dar esa señal de normalización», subrayó el lehendakari.

Cabe recordar que el paso desde la CAV a Cantabria, y viceversa, está plenamente abierto para el transporte de mercancías y también para desplazarse por motivos de trabajo, de estudio o cualquier causa de fuerza mayor. Lo que está restringida es la movilidad por motivos de ocio.

Un fin de semana

La decisión de Urkullu supone adelantar en la CAV apenas 48 horas el levantamiento del estado de alarma que decae automáticamente en todo el Estado a partir del domingo.

A preguntas de los medios por esta urgencia, el lehendakari respondió que el tránsito con Cantabria es mucho más intenso los fines de semana. Miles de ciudadanos y ciudadanas se desplazan esos días a sus segundas viviendas en territorio cántabro o a sus playas.

Para abrir la libre circulación, también el Gobierno de Cantabria debe levantar el estado de alarma, a lo que su presidente, Miguel Ángel Revilla, ha declarado estar totalmente dispuesto. Además, el lehendakari se ha mostrado abierto a la posibilidad de convocar el viernes algún tipo de acto público con el mediático dirigente cántabro para escenificar esta apertura del tránsito de ocio.

Se contempla una reunión de ambos presidentes autonómicos el viernes, a las 9 de la mañana, en un punto de Bizkaia cercano a la muga entre ambos territorios.

Por otra parte, el Departamento de Seguridad ya está trabajando en un dispositivo de tráfico especial ante un eventual desplazamiento masivo hacia Cantabria este fin de semana una vez confirmada la apertura.

«Si nada se tuerce»

El adelanto en dos días del fin de la Fase 3 y el levantamiento del estado de alarma se decidirá mañana «si nada se tuerce» y, vista la determinación del Gobierno de Lakua para tomar esta decisión, no da la impresión de que nada vaya a torcerse.

El lehendakari aseguró que que tomará su decisión de acuerdo con los datos sanitarios. El lunes tuvo una reunión con la consejera de Salud, Nekane Murga, y antes del Consejo de mañana dispondrán de los informes epidemiológicos detallados preceptivos para decretar este levantamiento.

Además, Urkullu señaló que los departamentos del Ejecutivo autonómico están trabajando ya en la adaptación de la normativa de la «nueva normalidad», de acuerdo al real decreto ley aprobado la pasada semana por el Gobierno español.

«Transparente y participativo»

El levantamiento del estado de alarma es una atribución legal del presidente autonómico, como autoridad delegada, y así lo resaltó varias veces el propio lehendakari. Preguntado por qué, entonces, había decidido convocar un Consejo de Gobierno extraordinario mañana, Iñigo Urkullu respondió: «Intento ser cada día absolutamente transparente y participativo con mis consejeros».

Además de en la movilidad, el levantamiento del estado de alarma supondrá también cambios en la apertura de diversas actividades, en los aforos en recintos cerrados y abiertos, y en las distancias de seguridad. Cabe recordar que, por acuerdo del Gobierno español con Ciudadanos, la distancia a mantener entre personas se fijó en 1,5 metros, mientras que Lakua había mantenido hasta la fecha la medida de 2 metros.

En todo caso, el lehendakari quiso dejar claro que no se podrá hacer la vida que se hacía hasta el 16 de marzo. «Nada será igual» que antes de que se decretara la emergencia sanitaria, enfatizó. Recordó Urkullu que «el virus está entre nosotros» e insistió en el uso de las mascarillas, en las medidas de higiene personal y en evitar cualquier tipo de aglomeración.

 

Sánchez vuelve a desairar a Urkullu, esta vez con el Fondo Extraordinario del Covid-19

La aprobación, ayer, en el Consejo de Ministros del real decreto-ley en el que se regula la creación del Fondo Extraordinario Covid-19 dotado con 16.000 millones de euros se ha convertido en un nuevo desaire de Pedro Sánchez a Iñigo Urkullu. El Gobierno de Lakua mostró por escrito su «total disconformidad» y urgió a la celebración de la Comisión Mixta del Concierto Económico.

Tras la celebración del Consejo de Gobierno, el lehendakari compareció ante los medios para dar cuenta de su «posición propositiva» durante las 14 reuniones mantenidas con el presidente del Gobierno español y las presidentas y presidentes autonómicos. Expuso su «defensa activa del autogobierno, plasmada en materias como la demanda de reuniones de la Comisión Mixta del Concierto». Y subrayó que en la última reunión fue «atendida» su propuesta de «construcción de un nuevo marco legal que permita afrontar en el futuro situaciones excepcionales integrando con normalidad la coordinación necesaria, el modelo de cogobernanza y el respeto a los marcos competenciales».

Mientras Urkullu ofrecía esa rueda de prensa, en Madrid el Consejo de Ministros aprobaba el decreto en el que se regula la creación del Fondo Extraordinario Covid-19, que establece las reglas para la distribución y libramiento de 16.000 millones de euros. Y resulta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha ignorado lo «atendido» al lehendakari y parece haberse saltado «el modelo de cogobernanza y el respeto a los marcos competenciales».

Por ello, el Departamento de Hacienda también hizo pública una nota en la que «manifiesta su rotunda disconformidad con el planteamiento unilateral que preside toda la norma en relación con los regímenes forales, desconociendo el modo paccionado que debiera haberse utilizado para fijar la participación vasca en dicho fondo».I.I.