Arturo Puente
Periodista
JOPUNTUA

Irresponsables

La piedra angular de la cultura del capitalismo es aquella idea de que los pobres lo son porque quieren y porque no se han esforzado lo suficiente para no serlo. Un pensamiento que en ciertos ámbitos y con mucho trabajo hemos conseguido enterrar, pero que siempre espera agazapado a que nos despistemos para volver a nublarnos la vista.

Ya llevamos unos meses de pandemia y ya vamos teniendo suficientes datos estadísticos a lo largo del mundo para ver que la covid-19 está contagiando muy especialmente a las comunidades de menos renta y también algo más a las mujeres que a los hombres. Como estamos imbuidos en la cultura de la falsa meritocracia, rápidamente aparecen los discursos que tienden a culpabilizar a la víctima. «Irresponsables» ha sido el grito de guerra de la cuarentena. Pero, ¿quiénes eran los irresponsables?

Hemos impuesto a los pobres medidas de protección contra el virus pensadas por ricos y para ricos. El teletrabajo es un lujo solo en la mano de las élites universitarias que ocupan mucho ancho de banda en los medios, pero que en realidad representan a pocos. Hemos olvidado que la mayoría de la gente, fuera de aquella semana y media mal contada del puente de Semana Santa, no ha dejado ni un día de ir a trabajar en toda la pandemia.

Se nos ha ido la cabeza esperando que se quedase en casa 14 días gente que depende de la economía informal para llevar comida a casa, o que tiene familiares a los debe cuidar sí o sí. La señora que limpia en cuatro pisos sin estar dada de alta. El chaval al que contratan por días en alguna obra. La camarera que se mete 14 horas con un contrato de media jornada. La mujer que después de cuidar a sus hijos aún tiene que sacar tiempo para ir a limpiar la casa de sus padres. Para todos ellos aislarse tiene unos costes que parece que ni políticos ni epidemiólogos son capaces de ver.

Los irresponsables han sido quienes han mirado desde el moralismo las conductas individuales antes que las razones económicas que hacen que la gente se contagie. E irresponsables son los que, sabiendo que hay quien no puede protegerse, no han hecho nada para que puedan.