Con cambio de ubicación anunciado hace menos de un mes –se celebrará en la localidad italiana de Imola– y recortado a solo cuatro pruebas de la categoría élite. Así se presenta esta edición del Mundial de ciclismo, que se inicia a partir de hoy a las 14.40 con la contrarreloj individual femenina.

Compite en ella la ciclista vasca Lourdes Oyarbide (Movistar), que se plantea como objetivo inicial quedar entre las 25 primeras. «Me gustaría mejorar los resultados de años anteriores. Igual me marco un top 25. Quién sabe, este año tan extraño para todos igual es el año», declaró la de Egino.

Cuarta en esta modalidad durante el pasado campeonato estatal, la alavesa admitió que le van mejor aquellos circuitos en los que hay «alguna complicación técnica», destacando que uno de los factores fundamentales «en una crono así de larga» será «gestionar bien las distancias y las fuerzas».

También tiene claro que en esta segunda parte de la temporada le ha costado un poco más encontrarse «realmente bien» y prefiere no usar como referencia las últimas pruebas que ha corrido «porque, poco a poco, me voy encontrando mejor».

Las principales favoritas al triunfo final son la ganadora del año pasado, la joven estadounidense Chloe Dygert y las holandesas Anna van der Breggen y Ellen van Dijk, ya que su compatriota Annemiek van Vleuten, recientemente fichada por Movistar, no podrá correr tras ser operada de una lesión en la muñeca durante el pasado Giro, aunque no se descarta que pueda correr la prueba en línea.

El viernes se disputará la contrarreloj masculina en el mismo recorrido y hora. El sábado será la prueba en línea femeni- na –cinco vueltas a un circuito de 28,8 kilómetros–, cerrando el programa el domingo la versión masculina –nueve vueltas–.