El lehendakari Iñigo Urkullu y la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, coincidieron ayer en que la crisis del covid-19 ha supuesto para este Departamento un gasto extra sobre lo presupuestado de unos 340 millones de euros, con un incremento de la plantilla del 8,3% sobre el año pasado y la contratación de 3.500 profesionales, según el lehendakari, que serían 3.000 en palabras de la consejera.

No cabe dudar de que estas cifras serán fiables y estarán recogidas en algún pliegue de las cuentas públicas, pero también es cierto que en el detalle por partidas del último “Estado de Situación del Presupuesto de Gasto” publicado por el Departamento de Economía y Hacienda, con fecha de 30 de setiembre, esos números no aparecen. Según ese informe, el Departamento de Salud inició el año con un presupuesto de 3.943.691.000 euros, a los que en setiembre se le sumó una transferencia de 12.142.112 euros. Es decir, en lo que va de año el presupuesto del Departamento de Salud se ha incrementado en 12,1 millones de euros, muy lejos de los 340 mencionados. Esto incluye 8,4 millones de los fondos especiales para el covid-19, de los que se habían gastado 5,2 millones.