«Parecen estar funcionando». La valoración del vicelehendakari, Javier Remírez, respecto a las medidas adoptadas para frenar la progresión del covid en Nafarroa fueron realizadas con toda la cautela del mundo, pero los datos indican que, en efecto, parece confirmarse un cambio de tendencia en ese herrialde.

Los 344 positivos reportados ayer confirman la evolución positiva registrada esta semana, con dos días casi consecutivos por debajo de los cuatrocientos casos, cuando justo el viernes pasado se notificaron 637 contagios, y se llegó a rozar los setecientos la semana anterior.

De esta forma, con los contagios detectados el jueves como última referencia, la cifra de positivos se ha reducido en un 21,42% en una semana, pasando de 3.922 a 3.082, y la incidencia acumulada en siete días ha caído de 594,24 casos por cien mil habitantes a 466,96, que sigue siendo muy alta –se considera que hay riesgo extremo a partir de 500 casos de incidencia en 14 días–, pero podría indicar un punto de inflexión.

Además, esa bajada en el número de casos no es resultado de una menor cantidad de pruebas, pues la positividad también ha ido cayendo progresivamente, hasta el 7,7% del último informe –el jueves se hicieron 4.482 pruebas, repartidas casi a partes iguales entre PCR y test de antígenos–. Sigue por encima del 5%, pero es un tercio de lo que se alcanzó hace tres semanas.

«Muchísima prudencia»

En cualquier caso, la mejoría continúa siendo demasiado precaria y la situación aún es complicada. Remírez insistió en que el Ejecutivo está valorando «con muchísima prudencia» los datos, «porque esto va a ser una batalla todavía a medio plazo».

«Estamos entrando ahora en los meses de invierno, que son los más propicios para los virus respiratorios. También estamos en un contexto geográfico donde los virus respiratorios tienen facilidad para su propagación», explicó el vicelehendakari a preguntas de los periodistas al término de una rueda de prensa.

Con todo, insistió en que «los datos nos están diciendo que la mezcla entre las medidas emprendidas por el Gobierno de Navarra y la concienciación ciudadana está haciendo posible que se reduzcan los positivos y la tasa de positividad, y lo más importante de todo, que eso no se transfiera a mayor presión hospitalaria, aunque todavía faltan días para eso». «El descenso de la curva –apostilló Remírez– supondrá que haya menos ingresos, menos personas en UCI y menos fallecimientos».

Pero, como él mismo apuntó, aún falta para que eso ocurra: el Ejecutivo informó de que en las últimas 24 horas se habían producido cinco decesos, cuatro mujeres y un hombre, de entre 70 y 90 años de edad, y notificó otros cuatro fallecimientos de días previos: tres mujeres y un hombre, entre los 71 y 93 años.

Brotes en las residencias

Por otra parte, y como si fuera un recordatorio de lo rápido que pueden complicarse las cosas en esta pandemia, el Departamento de Derechos Sociales explicó que los brotes detectados en las residencias de Viana y de Sesma han hecho que los casos activos en los centros para mayores de Nafarroa pasen en apenas una semana de afectar a 80 personas a 115, lo que equivale al 1,3% del total de los residentes.

En este momento, la pandemia afecta a diez de las 71 residencias del herrialde, con especial incidencia en las ya citadas de Viana y Sesma. En esta localidad se habían detectado 22 positivos hasta el mediodía de ayer, y estaban a la espera de confirmar la conveniencia de realizar traslados a centros hospitalarios o a recursos intermedios.

En el caso de Viana, de un total de 66 residentes, 33 han dado positivo, además de tres personas que trabajan allí y cinco religiosas que residen en el mismo edificio. Dos de estas personas están ingresadas en el hospital de Logroño y otra está en recurso intermedio en San Adrián.

Por contra, en Bizkaia, uno de los herrialdes donde el virus anda desbocado, la situación en las residencias ha mejorado sustancialmente en las últimas horas, en las que el número de usuarios con covid-19 confirmado ha bajado hasta los 28, diecinueve menos que hace dos días.

Cribados en Basauri y Eibar

Pero más allá de este buen dato en los centros para personas mayores, los 690 casos reportados ayer son un nuevo récord en Bizkaia, cuya incidencia acumulada está ya en 661,24 casos por cien mil habitantes. En Basauri, donde la incidencia acumulada se ha duplicado en la última semana, de 324,24 a 658,30, ayer comenzó un cribado entre los vecinos y vecinas de entre 13 y 40 años de edad.

En Eibar, la localidad de Gipuzkoa de más de cinco mil habitantes con segunda mayor incidencia –1.904,87– los residentes de ese mismo rango de edad han sido citados el lunes. Ese herrialde, que ayer reportó 663 nuevos casos, casi ha alcanzado a Nafarroa en la incidencia acumulada: 1.047,83 por 1.061,20,

Mientras, Araba, con 175 nuevos contagios, sube otro peldaño, hasta los 537,55 casos por cien mil habitantes.