GARA
nueva york

La hambruna aumentó durante 2020 y continua creciendo

La ONU dio ayer la señal de alarma por el aumento del hambre como consecuencia de varios conflictos armados. «Hay gente muriendo de hambre y sufriendo tasas críticas de malnutrición. Partes de Yemen, de Sudán del Sur y de Burkina Faso están en las garras de la hambruna o en condiciones parecidas», destacó el secretario general de la organización, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad.

Según Naciones Unidas, al cierre de 2020 más de 88 millones de personas en el mundo sufrían de hambre aguda como consecuencia de conflictos e inestabilidad, un 20% más que un año antes. «Las proyecciones para 2021 apuntan a una continuación de esta alarmante tendencia. Debo advertir al Consejo de que nos enfrentamos a múltiples hambrunas por conflictos alrededor del mundo. Los impactos climáticos y la pandemia de covid-19 están añadiendo combustible a las llamas», recalcó Guterres.

Destacó los problemas en el Sahel, el Cuerno de África, Sudán del Sur, Yemen y Afganistán.

«Hay más de 30 millones de personas en más de tres docenas de países a solo un paso de la declaración de hambruna», avisó durante su discurso en un debate especial en el Consejo de Seguridad sobre los vínculos entre guerras y hambre.

El jefe del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, añadió que la República Democrática del Congo, que está en vías de convertirse en «la mayor emergencia de hambre» en el mundo, con 19,6 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. Mientras, Afganistán tiene a 17 millones de personas en esas condiciones; Nigeria, a 13 millones, y Siria, a más de 12 millones.