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Lula, dispuesto a competir con Bolsonaro tras la restitución de sus derechos

El expresidente de Brasil Lula da Silva ha mostrado su disposición a disputar al ultraderechista Jair Bolsonaro el liderazgo del país en las elecciones de 2022, para las que es favorito, después de que el Supremo anulara sus condenas y le haya restituido sus derechos.

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha recuperado sus derechos políticos y se convierte en potencial candidato presidencial para 2022 y favorito según varias encuestas frente al actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, con quien se muestra dispuesto a competir en las urnas.

Por una mayoría de ocho votos frente a tres, el Tribunal Supremo de Brasil confirmó el jueves la anulación de las condenas contra Lula Da Silva. Ratificó así la resolución del 8 de marzo del juez Edson Fachin, quien anuló todas las sentencias de cárcel dictadas en su contra en primera instancia en el tribunal de Curitiba al estimar que el entonces juez Sergio Moro no tenía competencia jurídica para analizar esos casos, que deberán ser reiniciados por cortes federales de Brasilia.

El Supremo anuló cuatro procesos en su contra, en dos de los cuales había recibido penas que sumadas llegaban a 25 años de cárcel y de las que llegó a cumplir 580 días, que supusieron su inhabilitación como candidato cuando era el favorito para las elecciones del 7 de octubre de 2018, que auparon a la Presidencia a Bolsonaro.

«Listo para la pelea»

Lula recupera así sus derechos políticos y puede volver a ser candidato presidencial en 2022. Aunque no termina de aclarar nada en ese sentido, empieza a dar pistas sobre sus intenciones.

«Yo estoy vivo, entero, tengo una energía de 30 años y estoy listo para la pelea. Si es necesario para derrotar a un fascista como Jair Bolsonaro, seré candidato a presidente», declaró tras conocerse el fallo del Supremo.

Señaló que, antes de valorar su participación en un nuevo proceso electoral, deberá «hablar mucho con las demás fuerzas políticas del centro y de la izquierda». No obstante, reconoció que no tiene que ser él el candidato progresista: «Yo tengo 75 años, yo me considero que tengo una buena salud, estoy bien físicamente, pero no tengo que ser yo obligatoriamente, podemos escoger a alguien que pueda representar los intereses progresistas del país».

«Yo nunca pensé que fuéramos a tener en Brasil un presidente de la república fascista y genocida, que es el mayor responsable de la pandemia», dijo.

La defensa de Luiz Inácio Lula da Silva y todo el arco progresista recibieron como una «decisión histórica» el fallo del Supremo. «Se trata de otra decisión de la Corte Suprema que restablece la seguridad jurídica y la credibilidad del sistema de Justicia del país», declaró ayer el abogado Cristiano Zanin, jefe del equipo responsable de la defensa del exmandatario.

El gobernador del estado de Maranhao, Flavio Dino, barajado hasta ahora como posible candidato presidencial para 2022 por el Partido Comunista do Brasil , afirmó que, si le fuera propuesto, «sería un honor aspirar a la Vicepresidencia» en una fórmula encabezada por Lula.