GARA
LONDRES

Las sospechas por la reforma de su residencia oficial acorralan a Johnson

Acusado por su controvertido exasesor Dominic Cummings de financiar con donaciones privadas la renovación de su apartamento oficial, el primer ministro británico, Boris Johnson, negó ayer cualquier infracción, tras la apertura de una investigación oficial a una semana de as elecciones regionales y municipales claves del 6 de may.

El polémico Cummings, estratega político de la campaña proBrexit y el más influyente asesor de Johnson hasta su repentina dimisión en noviembre, fue señalado como fuente de dichas filtraciones. El viernes se defendió lanzando un demoledor ataque en su blog contra Johnson, cuya competencia e integridad puso en duda.

Entre otras cosas, afirmó que Johnson renovó su apartamento oficial en Downing Street con dinero de donaciones al Partido Conservador, lo que el Ejecutivo desmintió categóricamente.

Tras evaluar la información que le fue proporcionada, la comisión electoral anunció la apertura de una investigación. «Hay motivos razonables para sospechar que pueden haberse cometido una o más infracciones. Por lo tanto, procederemos con una investigación formal para determinar si es así», dijo.

El anuncio se produjo minutos antes de la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, que Johnson aprovechó para defenderse ante la oposición laborista. «Fui yo quien cubrió los gastos (...) y que cumplí plenamente con el código de conducta ministerial», aseguró.