Amaia U. LASAGABASTER
EL EIBAR REGRESA A SEGUNDA

El sueño llega a su fin en Mestalla

El milagro con el que se ilusionó el Eibar hace un par de semanas no ha dado más de sí y su final acaba con el que le ha mantenido siete temporadas en la elite. Los azugranas cayeron goleados en Mestalla y, con la victoria del Elche en Cádiz, descienden a Segunda de forma matemática a falta de una jornada para que acabe la Liga.

VALENCIA 4

EIBAR 1


El Eibar ya es equipo de Segunda. El milagro con el que se ilusionó hace dos semanas, cuando se reencontró con el triunfo para meterse de nuevo en la pelea por la permanencia no ha dado más de sí y su final acaba con el que ha mantenido siete temporadas en la elite al equipo de una ciudad que, aun triplicando su población, no alcanzaría a llenar el Camp Nou. Precisamente ante el Barcelona acabará el próximo domingo este capítulo, glorioso pese a su triste final, de la historia del club.

Ni siquiera tendrá el consuelo de caer arropado por su afición. La que en su último descenso, hace doce años, entonces a Segunda B, coreó el «volveremos otra vez», agradeciendo la entrega de su equipo. También la ha exhibido hasta el último minuto de este viaje pero se ha revelado insuficiente para mantener la categoría ante las carencias de una plantilla que ha perdido calidad y, sobre todo, gol y que ha echado en falta a su gente. Tiempo tendrán los dirigentes de analizar lo sucedido y planificar un futuro que, el próximo verano, arrancará en Segunda.

Lo habría hecho aun ganando en Mestalla porque la victoria del Elche dejaba sin opciones a un Eibar que, además, no hizo sus deberes en un partido que resumió su temporada: concesiones atrás y desacierto arriba. Cinco veces remató a puerta el Valencia y ocho su rival.

Los locales, además, acertaron a la primera. Y a la segunda, y a la tercera... Para el minuto treinta ganaban por tres goles. Con la defensa haciendo aguas y el equipo demasiado abatido para pelear arriba, Mendilibar hizo entrar a Enrich y Bryan, reservados de inicio tras acabar tocados el pasado jueves. El acierto fue pleno porque los dos participaron en la jugada que recortaba distancias sólo cuatro minutos después. El equipo estaba ya metido de lleno otra vez y más que pudo hacerlo de inmediato, con una acción que tuvo de todo: remate de Arbilla al palo, otro de Enrich que sacó Cillesen sobre la línea y mano de Guillamón que quedón sin sanción.

Todo lo bueno que apuntaba la recta final del primer tiempo se desmoronó nada más arrancar el segundo con el cuarto gol del Valencia. La presión, el cansancio, los 34 grados, la desventaja… hicieron mella en un Eibar que, sin embargo, nunca dejó de intentarlo. Forzó media docena de córner y rozó el gol con los remates de Aleix, Diop y Enrich pero no hubo manera de que el partido, y la temporada, acabaran mejor.

«No ha podido ser», lamenta Mendilibar

José Luis Mendilibar se reconoció triste por la derrota y el descenso pero también porque «este último año y medio la afición no haya podido estar con nosotros».

Doble pesar porque los aficiondos no hayan podido disfrutar con su equipo en Primera y porque éste no haya recibido el impulso de su gente. «Ipurua es pequeño pero nos ayuda mucho. Sólo hemos ganado dos partidos allí –recordó–. Nos ha hecho mucho daño, nos faltan los puntos que solíamos sacar en Ipurua para salvar la categoría».A.U.L.