Primero fue el proyecto de reforma tributaria. Su derogación y amplia contestación en las calles le costó la dimisión al ministro de Hacienda. Ayer, el Congreso colombiano derogó la reforma sanitaria que había sido presentada por el partido de derechas Cambio Radical. La iniciativa fue archivada por amplia mayoría en las comisiones del Senado y la Cámara de Representantes encargadas de su estudio. «En el Congreso acabamos de hundir la reforma a la salud. Una victoria de la movilización ciudadana, de la organización y de los reclamos persistentes del sector. Lo que sigue es construir una reforma que incluya a todo el sector y no le dé más poder a las EPS, (Empresas Prestadoras de Salud)», escribió el representante en la Cámara Jorge Gómez Gallego.

Ayer, Bogotá, Medellín o Cali volvieron a acoger multitudinarias manifestaciones en las que se denunció la falta de diálogo del Gobierno y la represión.

Según datos de Indepaz y la ONG Temblores, entre el 28 de abril, fecha en la que comenzaron las movilizaciones populares en contra del proyecto de reforma tributaria y sanitaria del Gobierno de Iván Duque, y el 18 de mayo, 51 personas han fallecido en el marco de las manifestaciones –la autoría de 43 de las muertes correspondería a miembros de la Fuerza Pública–, se han presentado 18 denuncias de violencia sexual por parte de miembros de la Fuerza Pública, 2.387 casos de violencia policial y 33 personas han sufrido heridas oculares. Durante ese mismo periodo, han matado a 9 líderes y defensores de derechos humanos y a dos excombatientes firmantes de la paz.

Alfonso Manzur Arrieta, director de Veteranos por Colombia, consideró que «la evidente violación de los derechos humanos exige una revisión de manuales de procedimiento militar y policial». El próximo día 25, la Cámara de Representantes votará una moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, presentada por senadores del Polo Democrático por el «uso excesivo, desproporcionado y arbitrario de la fuerza por parte de agentes estatales, que ha derivado en violación de derechos humanos por parte de agentes de la Fuerza Pública».

Expertos alemanes investigan al Esmad

Expertos alemanes han viajado a Colombia para investigar las denuncias de violencia policial. La catedrática de Relaciones Internacionales y Política Transnacional en la Universidad de Leipzig, Solveig Richter, afirma que están ante una policía militarizada «hecha para la guerra». La Policía depende del Ministerio de Defensa.

«No saben cómo manejar las protestas masivas porque piensan que son un intento de derrocar el Gobierno existente y el preludio para una guerra civil», añade su compañero Ralf Leiteritz, también profesor de la Universidad de Leipzig y profesor titular de la Universidad del Rosario en Bogotá. Subraya que persiste una ideología de la Guerra Fría. «Para ellos, o eres su amigo o eres su enemigo, y a los manifestantes los tratan como enemigos», remarca. Señala que esto es especialmente extremo en el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios). «Los mandan para garantizar la seguridad, pero muchas veces lo que causan los miembros del Esmad es más desorden, en lugar de apagar el fuego», resalta.GARA