26 años después de la presentación de la acusación, el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), sucesor del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), dictó ayer el veredicto definitivo al ratificar en segunda y última instancia la condena a cadena perpetua del exlíder militar serbobosnio Ratko Mladic por genocidio y crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados durante la guerra de Bosnia (1992-1995). Entre ellos, la masacre de Srebrenica, en el que murieron unos 8.000 varones musulmanes, en julio de 1995, y el asedio de Sarajevo en 1992, en el que murieron más de 10.000 personas, entre ellas unos 1.500 niños. El MTPI confirmó así la sentencia de noviembre de 2017.

Los jueces tumbaron una por una las alegaciones de la defensa y también desestimaron una petición de la Fiscalía para añadir una segunda condena de genocidio por una campaña militar en cinco municipios de Bosnia para expulsar a los no serbios.

Hasta que fue arrestado en 2011 en Lazarevo, a unos 100 kilómetros al norte de Belgrado, Mladic estuvo fugado durante 15 años. Desde entonces está detenido en La Haya y está por ver dónde cumplirá su condena.