GARA
BERLÍN

Ante una «devastación surrealista», Merkel incide en la crisis climática

La canciller alemana, Angela Merkel, visitó las zonas devastadas por las inundaciones que han provocado más de 180 muertos y dejado un paisaje «fantasmagórico y surrealista». Aunque admitió la necesidad de replantearse la acción humana en las cuencas fluviales, urgió a ser más rápidos en la lucha contra la crisis climática.

La canciller alemana, Angela Merkel, comprobó ayer la devastación que calificó de «surrealista» y «fantasmagórica» que han dejado las inundaciones en Europa Occidental, con al menos 184 muertos en Alemania y Bélgica, un número que crece cada día con muchas personas aún desaparecidas.

La canciller inspeccionó el pueblo de Schuld, no lejos de Bonn, donde el río Ahr destruyó parte de la ciudad. Esta zona de Renania-Palatinado, en el suroeste de Alemania, es una de las regiones más afectadas y lamenta la pérdida de 110 personas, de un total de 157 en el país. En Bélgica, murieron otras 27. Merkel habló con los residentes que lo han perdido todo en el mayor desastre natural en la historia reciente de Alemania.

«Casi diría que el idioma alemán lucha por encontrar las palabras para describir la devastación que se ha causado», señaló Merkel, conmocionada al ver carreteras y puentes derrumbados, casas destruidas, árboles arrancados y montañas de escombros fangosos.

«Hemos vivido aquí durante más de 20 años y nunca hemos experimentado algo así. Es como la guerra», señaló Hans-Dieter Vrancken, un residente de Schuld.

Merkel no vinculó directamente las inundaciones con el cambio climático pero sí advirtió de que alertan de la urgencia de la crisis. «No estoy diciendo que una inundación sea el ejemplo del cambio climático, pero si miramos el daño de los últimos años, es simplemente mayor que en el pasado», señaló.

Con todo, admitió que también hay que replantearse la actuación humana en las cuencas fluviales, «pero la suma de los fenómenos extremos a que asistimos evidencian que debemos ser más ambiciosos». «Debemos darnos prisa, debemos ser más rápidos en la lucha contra la crisis climática», apremió.

A poco más de dos meses de las elecciones legislativas, al término de las cuales Merkel dejará el poder, cada candidato compite por propuestas para fortalecer la lucha contra el calentamiento global.

Además, la canciller prometió que «el Gobierno federal y las regiones actuarán juntos para restaurar gradualmente el orden» en las áreas devastadas. El miércoles se presentarán al Consejo de Ministros ayudas de emergencia de al menos 300 millones de euros, ante un vasto programa de reconstrucción de varios miles de millones.

La presión de las aguas remitió en el oeste alemán, mientras sigue el desescombro y reforzamiento de diques y canales, a la vez que los servicios de rescate continuaban buscando a los desaparecidos con helicópteros, botes y buzos especializados. Más de 300 personas seguían desaparecidas en la región que rodea la ciudad de Bonn.

En cambio, la situación empeoró el sábado por la noche en la frontera entre Alemania y Austria, en Baviera. También en Austria, donde el casco antiguo de Hallein seguía inundado y los bomberos estaban en alerta en las regiones de Salzburgo y Tirol. Los ríos también se desbordaron en Sajonia, en la frontera entre Alemania y la República Checa, en Países Bajos y Luxemburgo.