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Nafarroa desarrolla su normativa para poder ejercer el derecho a la eutanasia

Tras un proceso de participación, el boletín oficial publicó ayer el decreto impulsado por el Departamento de Salud para aplicar en Nafarroa la ley estatal con «garantías» tanto para la ciudadanía que quiera acogerse a ella como para los profesionales que deban gestionarla.

El Gobierno de María Chivite dará por concluido esta semana el proceso de participación y aprobación de la normativa foral para posibilitar el ejercicio del derecho a la eutanasia «con el mayor nivel de garantías tanto para la ciudadanía como para los profesionales».

De entrada, en su edición de ayer, el Boletín Oficial de Nafarroa (BON) recogía el decreto foral que regula la creación tanto de la Comisión de Garantías como el futuro registro de objeción de conciencia. Y en los próximos días se publicará una orden foral que concretará los miembros de dicho órgano, cuyos nombres también fueron difundidos ayer.

El objetivo de este desarrollo normativo de la ley estatal de regulación de la eutanasia, que fue aprobada el pasado mes de marzo, es «velar por la buena praxis, tanto desde el punto de vista sanitario como desde el jurídico, en el ejercicio de este derecho» que, como indicó el Ejecutivo, en Nafarroa se incluye dentro de «una apuesta estratégica e integral en la atención a la etapa del  final de la vida».

En ese concepto integral se incluyen también las actuaciones en torno a los cuidados paliativos, los documentos de últimas voluntades y todo un abanico de propuestas de información, formación y sensibilización en el ámbito sanitario y para la población en general.

«Moralmente aceptable»

Según los últimos informes publicados por el Observatorio de la Muerte Digna de Nafarroa –el más reciente es de febrero de este mismo año–, la población navarra tiene una «especial sensibilidad» y un «posicionamiento mayoritariamente favorable en favor de la capacidad de decidir en ese momento».

En concreto el 77% de las personas consultadas considera «moralmente aceptable» la eutanasia y el 80% es partidaria  de legalizar esta «opción complementaria» a otros procedimientos como potenciar los cuidados paliativos y el registro de voluntades anticipadas. Comparativamente, Nafarroa es la comunidad con mayor tasa de documentos de voluntades anticipadas del Estado (15,9 por cada 1.000 habitantes, el doble de la media estatal, que es 7,09). No obstante, este trámite es desconocido para más de la mitad de los encuestados (58%).

El Departamento de Salud tiene un apartado específico en su web con información sobre la opción del testamento vital, que hasta la fecha ha sido ejercida por 11.164 personas, de las que el 70% son mujeres. También es posible formalizar este documento en los centros de salud.

Resultado de las iniciativas de la sociedad civil y de las campañas de divulgación institucionales, en los últimos años se ha producido un incremento de este tipo de testamentos.

Por otro lado, como explicaron el director general de Salud, Carlos Artundo, y la jefa del Servicio de Ciudadanía Sanitaria, Genoveva Ochando, el decreto publicado ayer «contiene fundamentalmente el andamiaje de la constitución de una Comisión de Garantías para asegurar un correcto ejercicio de este derecho compatibilizando el de la ciudadanía a demandarlo y el de profesionales a practicarlo (cabe una objeción de conciencia individual y regulada), y otras posibles dudas o circunstancias que puedan surgir». Este órgano estará presidido por María Luisa Los Arcos Vieira, especialista en derecho sanitario.