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beirut

La cólera y el miedo vuelven a las calles de Líbano tras la eliminación del subsidio de los carburantes

Manifestantes bloquearon ayer carreteras por todo Líbano, un día después de la decisión del Banco Central que equivale a un levantamiento de los subsidios al combustible en un país golpeado por una grave crisis económica, agravada por el bloqueo político en las instituciones. Desde primera hora cientos de automovilistas hacían cola frente a las estaciones de servicio, con la esperanza de repostar antes de que los precios subieran más. A falta de divisas, el país ha levantado gradualmente los subsidios a varios productos básicos en las últimas semanas, lo que ha hecho subir los precios de combustibles y medicamentos. Según el instituto “Information International”, un levantamiento total de los subsidios llevaría a un aumento del 344% en el precio de una lata de gasolina y alrededor del 387% en el del diesel.

«Tendremos que robar para llenar de gasolina (...). Y cuando el juez nos pregunte por qué, le responderemos ‘Queremos comprar gasolina, comer y beber’», denunció Hussein Majed, que esperaba en una larga fila.

El gobernador del Banco Central, Riad Salame, explicó que «no es capaz de seguir respaldando la adquisición de carburantes», con las reservas de moneda extranjera reducidas a menos de la mitad desde el inicio de la crisis en el otoño de 2019.

La falta de suministro eléctrico hace que la población tenga muchas dificultades para conservar alimentos o teletrabajar, y afecta a la producción industrial, el funcionamiento de hospitales y escuelas, e incluso la seguridad vial.