El líder golpista de Guinea-Conakry, coronel Mamady Doumbouya, anunció ayer que se constituirá un Gobierno de «unidad nacional» para liderar la transición tras el golpe de Estado del domingo contra el presidente Alpha Condé, en el poder desde 2010 y ahora arresta- do, que fue celebrado por la principal fuerza de la oposición.

Tras una reunión con los miembros del Ejecutivo de Condé y los presidentes de las instituciones estatales –forzados a acudir bajo amenazas–, Doumbouya anunció que se creará un Gobierno de «unidad» tras «una consulta global para describir las principales líneas de la transición», que «se abre bajo el signo de la esperanza y de una nueva Guinea reconciliada consigo misma». Informó de que no se autorizará ninguna salida de las fronteras de Guinea durante la transición e, igualmente, aseguró que «no habrá espíritu de odio o venganza» ni una «caza de brujas», pero que «la justicia será la brújula».

El líder del principal partido opositor guineano, la Alianza Nacional para la Alternancia Democrática (ANAD), Cellou Dalein Diallo, expresó su apoyo al golpe de Estado, que calificó de «salto patriótico» que «lleva la esperanza de un nuevo comienzo para nuestra nación».

El pasado 18 de octubre, Guinea-Conakry celebró unos comicios presidenciales en los que Condé se presentó a un controvertido tercer mandato, no permitido en principio por la Constitución, tras un referéndum en marzo de 2020 para cambiar la Carta Magna, aprobado con un 91,5% de votos a favor.