SASKI BASKONIA 81

PAO ATENAS 79

El de ayer, así como el duelo de mañana en Berlín frente al Alba, era un partido que Saski Baskonia debía ganar sí o sí. Después de las dos derrotas frente a Olympiacos y Armani Milano, perder otra vez en el Buesa Arena hubiera sido un tropezón demasiado grosero. Costó. Costó años de vida, pero el triple final de un excelso Papapetrou, que pudo haber sido objeto de falta de Granger, se quedó en el hierro. Saski Baskonia sudó tinta, pero pudo saborear el triunfo. ¡Y lo bien que sienta!

Los gasteiztarras no terminaron de romper nunca el partido y cuando entre Papapetrou, Sant-Roos y Macon las cosas se pusieron serias, hubo de sufrir para ganar. Eso sí, el colectivo se erigió en el héroe principal.

En ese sentido, la «conexión lituana» elevaba la temperatura en esos instantes previos al descanso, para alborozo baskonista, con Giedraitis volviendo a sumar y a conectar con el público, junto con un Sedekerskis definitivamente jerárquico en su puesta en escena ante el Buesa Arena. Así las cosas, los de Dusko Ivanovic consiguieron ir a vestuarios en ventaja, 40-35, con el ¡segundo triple! de Sedekerskis, sobre la bocina.

Se vio un paso adelante más que notable en ese segundo cuarto del joven ala-pívot lituano, sentando por completo a Costello y Marinkovic, ya que añadió el acierto en el tiro –y decisión, ante todo– a su nervio en defensa, lo cual frenó en seco las acometidas de un PAO que quiso probar con Nedovic de base en los minutos previos al receso, algo que el serbio hace años ha demostrado que no puede hacer con solvencia.

Bandazos en exceso

Un parcial de 9-3 a golpe de triple entre Granger, autor de los dos tiros libres de la victoria, y Fontecchio –47 tantos entre el italiano y los dos lituanos– estuvo cerca de romper el partido, al adelantar a los de Ivanovic con un 49-38 en apariencia decisivo.

Pero en estas surgió un Papapetrou tremebundo, autor de 15 de sus 22 puntos en el tercer período, en el que volteó el partido gracias a sus triples más los detalles de Okaro White. No obstante, un triple de Marinkovic dejó el duelo con 61-59 al final del tercer asalto.

Los diez minutos finales fueron un toma y daca continuo, con Macon y Sant-Roos uniéndose a Papapetrou para hacerle la puñeta al Baskonia, que perdía a Sedekerskis –se olvidaba de él el propio Ivanovic– a cuenta de un arañazo.

A golpe de triple, Panathinaikos empataba a 79 en el minuto final y Granger, mejor que Baldwin, enmendó un mal ataque agarrando un rebote de ataque y dos tiros libres esenciales, amén de su arriesgada defensa final para garantizar el triunfo.

Irving deberá vacunarse para jugar con los Nets

El base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, no podrá jugar ni entrenar hasta que esté vacunado contra la covid-19, según anunció ayer la gerencia de la franquicia neoyorquina.

«Debido al desarrollo de la situación, hemos decidido que Kyrie Irving no jugará ni entrenará con el equipo hasta que sea elegible para estar disponible en todos los partidos», dijo el gerente general de los Brooklyn Nets, Sean Marks, en un comunicado.

Irving también se vería privado de jugar contra los Knicks y los Golden State Warriors, ya que la ciudad de San Francisco requiere que toda persona mayor de 12 años se vacune para poder participar en eventos bajo techo de alta asistencia de público.

La decisión del gerente general de los Nets se producía cuando el ayuntamiento de Nueva York decidió el viernes día 9 permitir a Irving entrenar en las instalaciones de la franquicia. GARA