Más importante que la opción de alcanzar el coliderato, una victoria de Osasuna sobre el Granada permitiría a la escuadra rojilla completar la mitad de su objetivo prioritario, que no es otro que la permanencia, reto que no se debe desdeñar, sobre todo ahora que se viven días de vino y rosas.

Un triunfo –sería el cuarto consecutivo y el segundo seguido local– supondría el mejor reconocimiento para una afición que, pese a que el partido se retransmite en abierto, ha agotado las entradas por el buen momento de juego y resultados del equipo y por el colofón a los actos de celebración del centenario del club.

Para la cita, el técnico osasunista, Jagoba Arrasate, recupera a varios de sus futbolistas importantes –Aridane, Kike García y Budimir–, aunque está por ver si será precavido sin forzarles de inicio, lo que daría continuidad a otros jugadores, como Unai García y Chimy Ávila, que han cumplido con creces.

Sala de máquinas

Arrasate destacó la importancia que tendrá durante el envite la sala de máquinas de ambos contendientes. «Cuando estás en una buena dinámica, lo que quieres es prolongarla. Vamos a tratar de hacer un buen partido porque nos ilusiona muchísimo que se hayan agotado las entradas», resaltó.

También restó presión a los suyos por la posibilidad de auparse al coliderato, «algo que ahora mismo no es importante» y aseguró que solo están «motivados» por alcanzar la veintena de puntos. «Cuesta mucho inflar el globo y, en cambio, se pincha enseguida», advirtió el preparador de Berriatua en la previa del duelo.