Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Buena reacción albiazul para sumar en el Camp Nou

FC BARCELONA 1

ALAVÉS 1


Cuando Memphis Depay enganchó un buen disparo en el minuto 48 para poner por delante al Barcelona parecía que había sido el gol desatascador de un equipo que dominó gran parte del partido, recordando a aquel conjunto culé dominador de no hace mucho tiempo pero que parece lejano. Parecía que el Alavés no tendría más recursos para hacer frente a un 1-0 en contra. Parecía, incluso, que Sergi Barjuán había caído de pie en su primera experiencia como entrenador de un equipo de gran nivel. Pero el fútbol, a veces, es sabio y no olvida las dinámicas. No es casualidad que el conjunto culé sea el noveno clasificado de liga como tampoco es casualidad que tan solo haya mantenido su portería a cero en dos partidos ligueros.

El buen momento del Alavés tampoco es cuestión de azar, es fruto de un trabajo, de un trabajo incansable que en el día de ayer se reflejó en el gol de Rioja, precisamente uno de los jugadores más trabajadores de la plantilla. El equipo de Javi Calleja no dejó que el gol de Depay se posara en el ambiente, reaccionó antes casi de asumirlo y así, en un visto y no visto, Rioja conectó con Joselu y éste de tacón se la devolvió para regatear a Ter Stegen y poner el 1-1 en el marcador del coliseo blaugrana. 

Más puntos que en dos meses

El plan de Javi Calleja estaba claro: esperar al rival y salir al contragolpe. De hecho, así lo indicó en la rueda de prensa previa al partido. En algunas fases del partido, sin embargo, el repliegue era exagerado. Eric García, Jordi Alba o incluso Dest se internaban fácilmente en el área. Para suerte albiazul, les faltó acertar en el último pase. Para resumirlo, les faltó un Messi para desatascar el muro del Glorioso. Memphis Depay hizo de Messi nada más comenzar la segunda mitad pero con el 1-1 en el marcador, volvieron a surgir dudas en esos últimos pases o remates. Dudas que solventó perfectamente Sivera con dos paradones al jugador neerlandés para enmarcar.

Los locales tuvieron casi toda la segunda parte para volver a romper el empate pero no hubo manera y terminó tiritando en los contragolpes erráticos de los albiazules. «Con poco nos hacen gol», resumió la situación Jordi Alba, y el Alavés aprovechó ese poco para redondear una semana magnífica en la que ha logrado más puntos que en los dos primeros meses de competición. La evolución es innegable. Ahora solo falta certificarlo cada semana. El próximo reto también puede marcar diferencias: el Levante visita Mendizorrotza.