Un juez de Florida desestimó ayer siete de los ocho cargos por lavado de dinero contra el empresario colombo-venezolano Alex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tal y como había pedido la Fiscalía para cumplir con las garantías dadas a Cabo Verde en el proceso de extradición.

La lectura de cargos estaba prevista para ayer, pero antes de hacerlo se pospuso la audiencia al 15 de setiembre, para permitir que Saab pudiera reunirse con su abogado por primera vez en persona tras la cuarentena obligatoria por el covid-19 que tuvo que cumplir al llegar a EEUU.

El fiscal Kurt Lunkenheimer pidió retirar siete cargos de lavado de dinero y dejar solo el de conspiración para cometer ese delito, que le puede acarrear una pena de prisión de hasta 20 años, basado en las «garantías hechas a la República de Cabo Verde durante el proceso de extradición». Al parecer, parte del acuerdo con Cabo Verde era desestimar casos para no superar en EEUU la pena máxima de el país africano.

La extradición se concretó el 16 de octubre, después de una batalla judicial de más de un año de duración. Sus abogados en Cabo Verde y el Gobierno de Caracas insisten en que se violó su inmunidad diplomática, ya que fue nombrado representante del Ejecutivo en el diálogo con la oposición.

A la cita de ayer los medios no tuvieron acceso a través de Zoom ni de forma presencial después de que algunos publicaran fotos de Saab durante la primera audiencia tomadas de esa plataforma el 18 de octubre, lo cual es ilegal. El juez había advertido de la prohibición de grabar audio o video de las audiencias y de su publicación.