Al menos 98 personas fallecieron y más de 100 resultaron heridas en Freetown, la capital de Sierra Leona, después de explotar un camión cisterna que transportaba combustible al colisionar con otro camión.

«Es un incidente desgarrador para un país en el que todavía están frescos los recuerdos de los trágicos corrimientos de tierra de 2017 y del brote de ébola de 2014-2016. Más de 100 pacientes están siendo atendidos ahora en diferentes hospitales de Freetown», declaró Mohammed Mukhier, director en África de la Federación de la Cruz Roja y la Media Luna.

El accidente se produjo cuando el camión cisterna quería abastecer de combustible a una estación de servicio. Estalló destruyendo además casas y otros vehículos, al ser golpeado por un remolque. El número de víctimas aumentó cuando residentes cercanos fueron alcanzados tras salir de sus casas con cubos y bidones para recoger el combustible derramado, una práctica habitual en algunos países que agrava estos siniestros.