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parís

Macron y Johnson, a la greña tras la tragedia en el Canal de la Mancha

La mala relación entre París y Londres y las críticas mutuas entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Boris Johnson, empañan sus llamamientos a la cooperación tras la peor tragedia ocurrida en el Canal de la Marcha, con 27 muertos.

Después de la conmoción por la peor tragedia migratoria ocurrida en el Canal de la Mancha, París y Londres intentan silenciar sus desacuerdos y apelaron a la coordinación internacional para combatir las «mafias que organizan cruces ilegales», a las que culpa del problema migratorio.

La muerte de 27 migrantes que intentaban llegar a Gran Bretaña el miércoles por la noche, al hundirse su barco es el drama migratorio con más muertes desde el aumento de los cruces de 2018.

«Francia es un país de tránsito, estamos luchando contra estas redes de contrabandistas que utilizan la angustia, pero debemos mejorar la cooperación europea», declaró el presidente francés, Emmanuel Macron. En el mismo sentido, el ministra británica de Interior, Priti Patel, pidió un «esfuerzo internacional coordinado» ante los diputados británicos.

De esta forma, París invitó a los responsables de inmigración de Bélgica, Alemania, Países Bajos y Gran Bretaña, así como a la Comisión Europea, a una reunión el domingo en Calais para definir «la cooperación policial, judicial y humanitaria».

Pero este deseo común debe superar el escepticismo que provocan las malas relaciones entre París y Londres.

Para el Gobierno conservador británico se trata de un tema especialmente sensible después de haber hecho de la lucha contra la inmigración su caballo de batalla a raíz del Brexit.

En una conversación telefónica, Macron hizo saber al primer ministro británico, Boris Johnson, que esperaba que «los británicos cooperen plenamente y se abstengan de instrumentalizar una situación dramática con fines políticos».

Johnson, por su parte, había afirmado previamente que los esfuerzos franceses «no son suficientes» y que tienen dificultades «para actuar a la altura de la situación».

El drama tuvo lugar en una precaria embarcación inflable con fondo flexible. Entre las víctimas hay 17 hombres, 7 mujeres y 3 jóvenes, así como 2 supervivientes. Una fuente policial afirmó que hay un adolescente y tres menores entre las víctimas.

Alrededor de 200 personas rindieron ayer homenaje a las víctimas en Calais. Las circunstancias de la tragedia aún no están claras, pero según Mohamed, un sirio de 22 años, eran kurdos, iraníes y afganos con los que convivió en los campamentos, en la calle o en la estación de Calais, y se hicieron al mar en un día muy peligroso y sin el equipo adecuado.