GRANADA-ALAVÉS

Ha llovido mucho desde el 5 de septiembre de 1976. Aquel día, el Alavés ganó a domicilio al Granada (2-3), coincidiendo con la primera jornada liguera de Segunda, un acontecimiento que no se ha repetido en los otros siete partidos oficiales que El Glorioso ha disputado en el domicilio de los nazaríes.

Mucho tiempo después, la escuadra albiazul busca lograr el primer triunfo de este siglo ante un rival directo en la lucha por la permanencia y que se encuentra ahora empatado a puntos con quien cierra el trío de equipos que ocupan los puestos de descenso, el Cádiz, y a solo dos de los que atesora el bloque babazorro.

Por eso el choque cobra tanta importancia para los dirigidos por Javier Calleja, tras haber acabado estos en Mendizorrotza una inmejorable racha de cinco jornadas consecutivas sin perder. Durante ese tiempo, el Alavés ha hecho lo más difícil, salir de las posiciones de la quema, pero es consciente de que otro tropiezo puede llevarle de nuevo a la hoguera.

Javi López, la novedad

Lejos de pillarse un cabreo por el tropiezo en propio feudo, el preparador madrileño sacó pecho sobre el rendimiento de los suyos, asegurando que habían firmado el mejor partido del curso. De ello se desprende que el objetivo en el Nuevo Los Cármenes es mantener la misma línea de juego y actitud mostrada en los últimos compromisos.

A la ya continuada ausencia de Ximo Navarro, Calleja tiene que sumar ahora también la del sancionado Rubén Duarte, quien se ve obligado a cumplir el ciclo de amonestaciones ante el Granada. Javi López se postula como el reemplazo natural para la baja del lateral almeriense.

Puede ser la única novedad de un once consolidado no solo por los resultados, sino también por su solidez en ataque, eficacia y buen desempeño en algunas facetas, como por ejemplo lo que se refiere al aprovechamiento de las jugadas de estrategia.