Chile se sumó ayer a la lista de Estados que reconocen el matrimonio entre dos personas del mismo sexo y habilita, en este caso, la adopción y la filiación y adopción de hijas e hijos. Hasta ahora, solo existía la figura legal del «acuerdo de unión civil».

El Congreso chileno aprobó un histórico proyecto de ley que permite casarse a las personas del mismo sexo, una iniciativa que comenzó a revisarse hace más de cuatro años y que era uno de los grandes anhelos del colectivo LGTBI del país.

La propuesta fue revisada en la Cámara Baja, donde se aprobó por 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones en una sesión que acabó en aplausos. Horas antes había obtenido el visto bueno de la Cámara Alta, donde cosechó el respaldo de 21 senadores, mientras que 8 votaron en contra y 3 se abstuvieron.

Chile se convierte así en el octavo país de América Latina en legalizar el matrimonio igualitario después de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.