Tras rechazar las enmiendas a la totalidad y la devolución del proyecto al Ejecutivo, Maddalen Iriarte explicó su voto en que EH Bildu tiene firmado un acuerdo con el que aseguró que aunque «este presupuesto sigue muy lejos de lo que necesita este país para afrontar el futuro con garantías, hemos conseguido que sea mejor que el proyecto original del Gobierno».

Coincidió con el consejero Pedro Azpiazu en que cuando hay voluntad se puede llegar a acuerdos, y puso en valor que «por primera vez en muchos años, vemos que el Gobierno, vemos que PNV y PSOE, parecen empezar a vislumbrar que ese es el camino correcto, el que viene propugnando EH Bildu desde hace años». Aunque mostró la prevención de que «quizás sea solo un destello, porque aún vemos actitudes como la ‘ley Tapia’ o tantas declaraciones como sigue haciendo este Gobierno, pero bienvenido sea ese destello si refleja que el Gobierno comienza a entender cómo se debe afrontar el futuro».

Iriarte recordó las partidas por valor de 253 millones obtenidas en la negociación, entre ellas 30 millones para la Atención Primaria en Osakidetza, ahora tan cuestionada. Y señaló también los 120 millones para la emergencia climática, los 4 millones más para quienes estén en situación de pobreza energética, con especial mirada a las mujeres, 20 millones de euros de incremento para política social y un aumento de 2 millones para la emancipación juvenil.

También destacó los acuerdos políticos logrados cuando hasta ahora se presentaban imposibles por el Gobierno y que tienen relación con el SMI, los precios de los alquileres y el incremento de inversión en I+D+i. Pero no olvidó aquellas cuestiones como fiscalidad, cuidados y euskara en los que el acuerdo no ha sido posible, aunque aseguró que EH Bildu no cejará en el empeño hasta conseguirlo en el futuro.

Azpiazu elogia con intención

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, tuvo elogios para EH Bildu, aunque no exentos de intencionalidad política. Por ejemplo, tras alabar su postura, afirmó que «por mucho que se acentúe una y otra vez que este no es su presupuesto, yo, como mucha parte de la sociedad vasca, interpreta que este, de alguna manera, también es el presupuesto de EH Bildu ya que no está en contra».

Apuntó en este sentido que «habrá otras lecturas, pero la mía termina aquí, en la apertura de un camino y la antesala, quizás, de otros acuerdos».

Aseguró que «se ha llegado a un acuerdo de corte estrictamente presupuestario en muchos extremos económicos». Y aunque admitió la existencia de otros acuerdos políticos, en principio excluidos, afirmó que lo hicieron «sin satisfacer con plenitud prácticamente ninguno de sus seis planteamientos estrictamente políticos sino respondiendo, de manera sincera pero tangencial, a tres de ellos (muy al estilo presupuestario pactado en Navarra), por ser el resto ajenos a la negociación».