El Athletic dispone de la ocasión de regalar una gran alegría a la afición para estas navidades en el cierre de un 2021 marcado por los altibajos. El Real Madrid, líder de la Liga en solitario, visita San Mamés en un partido adelantado por la Supercopa. Se trata del rival que más motiva a la afición del Athletic históricamente. El equipo de Florentino y su Superliga representan el modelo del fútbol ante el que el conjunto rojiblanco se rebela compitiendo con jugadores de su tierra, a pesar de que ambos clubes hayan juntado sus fuerzas junto al Barcelona contra el acuerdo de la Liga con el fondo de inversiones CVC.

Hace apenas tres semanas el Athletic estuvo a punto de doblegar a los blancos en el Bernabéu, pero la falta de puntería impidió sacar un resultado positivo (1-0). Sin embargo, después de voltear el marcador ante el Betis el domingo (3-2) y acabar con la racha negativa de ocho partidos sin ganar en Liga, el equipo sueña con cerrar el año de la mejor manera.

Marcelino admitía que el triunfo ha supuesto un «golpe anímico importante». El técnico asume que ante el Real Madrid van a tener que «sufrir» hasta el último segundo y recalcaba que en San Mamés tienen que tratar de mantener la portería a cero. Jugar con paciencia y organización, aunque el rival pueda dominar en algunas fases.

El partido llega condicionado por el coronavirus. Cuatro jugadores del Athletic -Berenguer, Ezkieta, Simón e Iñigo Martínez- son baja por este motivo y el club aplazó la convocatoria hasta el día de partido. La lista es más amplia en el Real Madrid. No estarán Casemiro, Alaba ni Modric, pero Ancelotti podrá contar con Benzema y Vinicius, ambos en un gran estado de forma. Para sacar un resultado positivo, el Athletic deberá conseguir que participen poco.