El presidente ruso, Vladimir Putin, valoró como «positivas» las primeras reacciones de Estados Unidos para resolver la crisis entre Rusia y Occidente en torno a Ucrania, si bien exigió «inmediatas» garantías de seguridad a Estados Unidos y a la OTAN.

«¿Y ustedes me exigen a mí alguna garantía? Son ustedes quienes deben darnos garantías. Ustedes, inmediatamente, ahora. Y no empantanarlas (las negociaciones) durante décadas», dijo durante su multitudinaria conferencia de prensa anual, que duró cerca de cuatro horas.

En respuesta a la pregunta de una periodista sobre una posible invasión rusa de Ucrania, remarcó que «Rusia no amenaza a nadie» y que es EEUU quien ha desplegado misiles cerca de la frontera rusa. «¿Acaso hemos puesto nosotros misiles cerca de la frontera de EEUU? ¡No! Es EEUU quien ha venido a nuestra casa con sus misiles, y ya están en el umbral», subrayó. «¿Cómo reaccionarían los estadounidenses si de repente desplegáramos nuestros misiles en la frontera entre Canadá y EEUU o en la frontera entre México y EEUU?», se preguntó.

Remarcó que el «agravamiento» de las relaciones con Ucrania no estalló este año con la concentración de tropas rusas en la frontera, sino en 2014 con la revolución del Euromaidán, que tildó de golpe de Estado, y acusó a Kiev de ser el único responsable de la actual tensión. «Ahora hablan de guerra, guerra, guerra. Da la impresión que puede ser que se esté preparando una tercera ofensiva militar (contra el Donbass)», sostuvo.

Denunció que Occidente está creando en el país vecino una «Anti-Rusia» con el «permanente suministro de armamento y el lavado de cerebro de la población». «Y después con el paraguas de esos nuevos sistemas de armamento empujar a los radicales a solucionar los problemas en el Donbass por la vía militar», afirmó. Putin señaló que Moscú está dispuesto a mantener buenas relaciones de vecindad con Ucrania «a cualquier precio», pero que a día de hoy esto es «prácticamente imposible». Rusia ha presentado dos proyectos de tratado para prohibir cualquier ampliación de la OTAN, en particular a Ucrania, y el fin de toda actividad militar occidental cerca de las fronteras rusas. «No debe haber avances de la OTAN hacia el Este», dijo.

Reiteró que para el Kremlin el ingreso de Ucrania en la OTAN es «inadmisible» y señaló que las próximas acciones de Rusia dependerán de las garantías que reciba de Occidente. «La pelota está en su campo. Ellos deben respondernos. Los estadounidenses dicen estar dispuestos a iniciar esa discusión a principios de año en Ginebra. Los representantes de ambas partes ya han sido designados», indicó.