Iker BIZKARGUENAGA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Nafarroa, de rozar la estabilidad al descontrol absoluto en una semana

La irrupción de ómicron ha alterado por completo la evolución de la pandemia en Nafarroa, donde la semana del 13 al 19 de diciembre parecía que la situación se estabilizaba y, sin embargo, en los últimos días los contagios se han disparado como nunca antes. Las vacunas están ayudando a capear el temporal, pero el sistema está muy tensionado.

Imagen de un centro de vacunación en Iruñea.
Imagen de un centro de vacunación en Iruñea. (Iñigo Uriz | FOKU)

El informe de vigilancia epidemiológica publicado hace una semana por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln) mostraba datos alentadores por primera vez en mucho tiempo. Según se indicaba, en la semana del 13 al 19 de diciembre se habían confirmado 4.803 casos de covid en el herrialde, lo que suponía un aumento del 5% respecto a la semana anterior.

Era el incremento más bajo desde que los contagios comenzaron a expandirse a mediados de octubre, y mucho menor que el de la semana del 6 al 12 de diciembre –31%– y el de la primera semana de diciembre, cuando los positivos subieron un 52%.

Había además otro dato que apuntaba a una estabilización de los contagios: el número reproductivo, que mide las infecciones generadas por cada caso, estaba en 1,05, cerca del límite a partir del cual se pasa de una situación de expansión a una de contención de la pandemia.

Era una buena noticia en un contexto muy complicado, con la incidencia acumulada más alta de las registradas hasta ahora.

Sin embargo, la irrupción de la variante ómicron, que en el informe de la semana pasada sólo representaba el 2% de los casos analizados, ha cambiado por completo las tornas, y los contagios han pasado a multiplicarse como nunca antes. Al menos desde la primera ola, aunque entonces apenas se detectaba una parte muy pequeña.

Según el boletín del Ispln publicado ayer, correspondiente a la semana del 20 al 26 de diciembre, el número de casos confirmados por PCR o antígeno se ha incrementado en un 135%.

En concreto, del lunes al domingo de la semana pasada se detectaron 11.362 positivos por covid en Nafarroa, frente a los 4.803 de la semana anterior.

A pesar de que esta ola ya había dejado las mayores tasas de afección, no se había registrado hasta ahora una subida tan fuerte. La que más se le acerca es la ocurrida entre el 8 y 14 de noviembre, cuando se produjo un ascenso del 92%. Y entonces se partía de una situación mucho mejor. De hecho, esa semana se detectaron 890 casos, nada que ver con las cifras que se están dando en el último mes.

Igual de llamativo que el dato del aumento de los casos, del 5% al 135%, es el del número reproductivo, pues si hace una semana era de 1,05 ahora está en 2,35. El repunte de la Rt, espectacular, se aprecia bien en los gráficos que acompañan a estas líneas.

3.378 positivos en 24 horas

La variante ómicron, cuya transmisibilidad es muy superior a la delta, es la responsable de que esa estabilidad que parecía cercana haya quedado olvidada.

Hay que tener en cuenta, además, que en el informe de ayer solo aparecen los datos recabados hasta el pasado domingo. No se han registrado por tanto los contagios detectados en los últimos días, que muestran un avance cuantitativo aún mayor si cabe. Y es que según informó ayer el Gobierno de Iruñea, el martes se detectaron 3.378 positivos, una cifra que no es que rompa todas las marcas registradas hasta ahora, es que representa el 30% de todos los casos de la semana pasada y el 70% de los casos de la semana anterior.

Es un dato sorprendente, que altera por completo los parámetros por los que se ha guiado el seguimiento de la pandemia, y al que hay que añadir el de la tasa de positividad, nada menos que del 36,3%. Es decir, algo más de uno de cada tres test diagnósticos da resultado positivo.

Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que a partir de una tasa de positividad del 5% la transmisión del virus está descontrolada, no es fácil describir la situación actual en Nafarroa, que es líder de incidencia del covid en Europa, según admitió ayer el director general de Salud, Carlos Artundo.

En este contexto, el efecto de las vacunas es el principal argumento de un Ejecutivo cuya titular de Salud, Santos Indurain, destacó ayer que «a pesar de la alta incidencia de esta ola, no es comparable con la primera», aunque apostilló que sin las altas tasas de vacunación, con tantos contagios «estaríamos hablando de otra situación».

En cualquier caso, si se tienen en cuenta las patologías relacionadas con el covid y las que no están vinculadas a la pandemia, tanto la red hospitalaria como los centros de salud de Nafarroa presentan un «notable tensionamiento», según indicó Artundo. Explicó que el Hospital Universitario de Navarra tiene una ocupación global del 86%, mientras que la actividad en la red de Atención Primaria se ha visto incrementada en un 50%.