Los datos de contagios ya no son tan significativos como antes, pues los cambios en la metodología por la ausencia de rastreos y los problemas de recuento no los hacen comparables a los previos. La incidencia, en realidad, debería de ser mayor. Sin embargo, en el boletín epidemiológico de la CAV de este lunes aparece un dato alarmante: el aumento de ingresos hospitalarios en la horquilla de 60-84 años, que en la última semana (del 3 al 9 de enero) resulta, de largo, la que más sube.

Es una horquilla muy amplia y que abarca a un gran número de personas vulnerables. Sin embargo, también era la franja de edad mejor protegida, en tanto que acaba de recibir las dosis de refuerzo (un 89% de los mayores de 70 está vacunado con tres dosis y un 83% de los mayores de 60). A pesar de esta protección, en siete días, ha habido 181 ingresos de mayores de 60.

Aun así, esta franja de edad sigue sin ser la que más ingresos genera. Tiene por delante a la de 18-39 años –que es donde se concentra el mayor número de personas que ha rehusado vacunarse– y está prácticamente a la par que la de 40-59 años.

Esto cambiará pronto. La progresión apunta a que los mayores de 60 años, nuevamente, van a ser los que más recursos hospitalarios demandarán en esta fase de contagio masivo en la que ha entrado la pandemia.

De una semana para otra, los mayores de 60 que han necesitado de hospitalización se han doblado (de 95 a 181) mientras que la franja 18-39 ha subido mucho menos (de 269 a 304).

El incremento de la presión hospitalaria de los mayores de 60, además, va acompasado con el retardo registrado en sus contagios.

La actual onda llegó primero antes a las personas menores de 18 años. Después, pasó a ser el grupo de edad más relevante el de 19-39 años, que sigue siendo con diferencia el más contagiado. Unos días después, se activó la franja 40-59 años.

La subida de casos entre mayores de 60 tardó otra semana más en notarse y, aun así, la curva que está describiendo no es tan acusada como las del resto de edades.

En lo que respecta a Nafarroa, hasta mañana no se ofrecerá con detalle la evolución de la epidemia. Sí que se constata la aceleración del aumento de la presión hospitalaria (no es ya que suba, sino que cada vez sube más rápido).

El lunes, la presión hospitalaria subió de 227 a 250. Es decir, se registró un aumento en un único día del 10%. La situación de las UCI, además, sigue complicándose, subiendo de 30 a 31.

Las cifras de positividad registradas en Nafarroa están por encima del 60%, debido al impacto de los positivos en test de farmacia.