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CRISIS DEL CORONAVIRUS

La OMS prevé que la mitad de Europa se infectará con ómicron para marzo

En caso de seguir el ritmo de transmisión actual, en el plazo de seis a ocho semanas más de la mitad de la población europea se habrá contagiado con la variante ómicron del SARS-CoV-2, según un estudio citado ayer por la Organización Mundial de la Salud. El organismo sanitario advierte de que aún está por ver la menor severidad de esta cepa.

Más del 50% de la población europea habrá contraído la variante ómicron del coronavirus en las próximas 6 a 8 semanas al ritmo actual de transmisión, según informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El pronóstico parte de un cálculo realizado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud de la Universidad de Washington, citado por el director de OMS-Europa, Hans Kluge. En su primera comparecencia en 2022, el responsable del organismo internacional explicó que veintiséis países de la región europea de la OMS–que comprende 53 estados, incluidos varios de Asia Central– han notificado que más del uno por ciento de su población se está contagiando de covid cada semana.

Del total de países de la región, cincuenta ya han registrado casos de ómicron, que rápidamente se está convirtiendo en la variante dominante en Europa occidental y ahora se está expandiendo en los Balcanes. «Datos recopilados en semanas recientes confirman que ómicron es altamente transmisible porque las mutaciones que tiene le permiten adherirse a las células de forma más fácil y puede infectar incluso a quienes lo han estado con anterioridad o a los vacunados», indicó Kluge.

Transmisión sin precedentes

El director europeo de la OMS destacó que las vacunas continúan proporcionado una buena protección contra los casos severos o mortales, pero advirtió de que la «escala de transmisión sin precedentes» ha provocado que se esté produciendo un aumento de las hospitalizaciones.

«Eso está desafiando a los sistemas de salud y de prestación de servicios en muchos países donde ómicron se ha expandido con velocidad, y amenaza con arrollar en muchos más», señaló, y recordó que el personal sanitario, cuidadores y otros trabajadores y trabajadoras esenciales están soportando «la mayor carga» y son los más expuestos al covid, por lo que pidió más apoyo para su bienestar y su salud mental.

Kluge instó a los países que aún no se han visto afectados por esta variante a implantar medidas como el uso de mascarillas de alta calidad en interiores, impulsar la vacunación completa, incluida la dosis de refuerzo; y a preparar sistemas de respuesta que comprendan por ejemplo el aumento de test y que estos sean accesibles.

Y en los lugares donde el impacto de ómicron ya es una realidad, la prioridad, valoró, debe ser evitar y reducir el daño entre los vulnerables, y minimizar la interrupción de los sistemas de salud y los servicios esenciales.

Asimismo, consideró que la decisión de recortar el período de cuarentena o aislamiento recomendado a los contagiados debe ser tomada en combinación con test negativos y «solo si se considera imprescindible para preservar la continuidad de los servicios esenciales».

¿Es una enfermedad endémica? «No estamos en ese punto»

La OMS también advirtió ayer de que ve precipitado pensar en tratar el covid-19 como una enfermedad endémica, entre otras cosas, por la incertidumbre que aún rodea al virus y por la enorme transmisibilidad de la variante ómicron.

Según la responsable de emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood, «no estamos en ese punto de la pandemia» y advirtió de que su evolución dependerá mucho «de las acciones que tomemos de forma colectiva en Europa y en todo el mundo». En este sentido, dijo que no está clara la severidad de ómicron y destacó que la razón principal de que haya menos casos graves en Europa Occidental es el alto porcentaje de población vacunada. La mayoría de los casos de ómicron, añadió, son sintomáticos y alrededor del 1% de todos los casos requiere hospitalización, un porcentaje «que no es muy distinto al de otras variantes», apostilló.GARA