GARA
LONDRES

Johnson se resiste a dimitir pese a la pérdida de apoyos

Deserciones, planes de electos para destituirlo y llamamientos a dimitir... A pesar de la creciente rebelión conservadora, el primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró decidido a permanecer en el cargo.

Después de disculparse en repetidas ocasiones y mostrarse arrepentido en los últimos días, el primer ministro británico, Boris Johnson, adoptó un tono combativo en el Parlamento, defendió sus políticas, atacó a la oposición y anunció el fin de la mayoría de las restricciones anticovid, entre otras medidas de tinte populista.

En una posición cada vez más precaria, tuvo que hacer frente a nuevos llamamientos a que renuncie por parte de la oposición, pero también de un miembro de su mayoría conservadora, David Davis. «¡En el nombre de Dios, vete!» lanzó este último, retomando una frase célebre de la historia parlamentaria británica y convirtiéndose en el séptimo diputado conservador en pedir abiertamente su salida.

Sus disculpas en el Parlamento la semana pasada, donde reconoció su presencia en mayo de 2020 en una de las fiestas celebradas en Downing Street afirmando que pensaba que era una reunión de trabajo, mientras la población tenía que seguir las normas de aislamiento, no calmó las cosas.

Una encuesta publicada por Channel 4 da a los laboristas una ventaja de 11 puntos en intención de voto y sugiere que, si se celebraran elecciones legislativas, los conservadores perderán muchos de los escaños del «muro rojo», zonas industriales del norte de Inglaterra, que en 2019 arrebataron al laborismo.

Primera deserción

La sesión semanal de preguntas al primer ministro comenzó con la deserción de uno de ellos, Christian Wakeford, que se unió al Partido Laborista. «Usted y el Partido Conservador en su conjunto no han logrado proporcionar el liderazgo y el gobierno que este país merece». afirmó.

El líder laborista Keir Starmer mostró a su nuevo fichaje en los escaños laboristas y acusó al primer ministro de «defender lo indefendible» en las fiestas celebradas en Downing Street.

«El Partido Conservador ganó Bury South por primera vez en generaciones bajo este primer ministro... y volveremos a ganar en las próximas elecciones generales con este primer ministro», respondió Johnson, sugiriendo que lideraría la campaña de las legislativas previstas para 2024.

Según la prensa británica, alrededor de otros veinte diputados conservadores preparan un voto de censura y creen haber reunido suficientes apoyos. Otros parecen esperar a las conclusiones de la investigación realizada sobre las fiestas.