GARA
SEGUNDA

El Amorebieta desperdicia ventaja y superioridad

La anulación de su segundo gol noqueó al equipo vizcaino y revivió al Sporting.

SPORTING 2

AMOREBIETA 1


El Amorebieta cayó de un golpe. Y ni siquiera se lo asestó su rival. Los vizcainos fueron muy superiores durante una hora en la que, además, se adelantaron en el marcador. Pero la anulación de su segundo tanto por un ajustadísimo fuera de juego les noqueó y, peor aún, revivió a un Sporting que acabó volteando el marcador.

Siempre hay un pero con el Amorebieta, que ha ido puliendo defectos, madurando, aprendiendo a confiar en sus posibilidades, para mejorar ostensiblemente pero que sigue sin poder llevar a los marcadores todo lo que hace sobre el verde. Un despiste, un error del árbitro, un larguero... El «pero» parece inevitable y condena a los zornotzarras a permanecer en descenso, todavía a cinco puntos de la 18ª plaza y ahora de nuevo con el Fuenlabrada por delante.

Y esperanzados. Pese a todo, está muy lejos de parecer desahuciado. Tampoco ayer, cuando, tras un primer cuarto de hora con el Sporting algo más mandón, se desperezó al cuarto de hora con un cabezazo de Olaetxea que Mariño despejó junto al larguero para pasar a hacerse con el control del partido.

Una recuperación de Óscar Gil y el balón de Luengo a la espalda de los centrales permitió a Guru marcar el 0-1 –y ya son seis en seis partidos–. Su equipo supo jugar con ventaja, evitándole sufrimientos a Santamaría en su regreso y esperando una contra para sentenciar. Quizá con demasiada calma para ser tan corto el marcador y teniendo en cuenta lo que le cuesta al Amorebieta mantener su puerta a cero. Posiblemente por eso le dio otro ritmo al partido a la vuelta de vestuarios.

Se olía el segundo, que llegó en el 58 con un remate de Álvaro Peña. Pero el árbitro lo invalidó por fuera de juego previo, y ajustadísimo, de Unzueta.

La acción noqueó a los azules y espoleó a su rival que empataba con un remate de Aitor. A diez minutos del final Fran Villalba anotaba el 2-1. Fue definitivo pese al habitual arreón final del Amorebieta, que rozó el empate en el descuento con un chutazo de Seguín ante el que se lució Mariño.