Maite UBIRIA
BAIONA

Pasaporte vacunal con guiño a los que acepten ponerse una inyección

Tras su publicación el domingo en el Boletín Oficial, desde ayer fue necesario mostrar el nuevo pase sanitario vacunal para acceder a diversos establecimientos tanto públicos como privados en Ipar Euskal Herria. La medida incluyó un incentivo a nuevos vacunados.

Desde este 24 de enero, el llamado pase sanitario, de uso generalizado en el Estado francés desde el verano de 2021, será sustituido por el nuevo pasaporte vacunal. Este nuevo certificado de implanta, paradójicamente, a las puertas de una relajación en las medidas de restricción adoptadas para frenar a ómicron.

El nuevo pase, que solo puede obtenerse cuando se está al día en el calendario de vacunación, es exigible a todos los mayores de 16 años. Sin embargo solo se exigirá que tengan las tres dosis para obtener el pase a los mayores de 18 años.

Para quienes tienen su pauta de vacunación completa la aplicación del pase vacunal implicará pocos cambios.

Para los usuarios de la plataforma Tous anti Covid el pase sanitario se transformó automáticamente en pasaporte vacunal. Sin hacer ninguna gestión.

También es posible obtener el documento a través de la página de la Seguridad Social francesa (www.ameli.fr).

A diferencia del pase sanitario, el pasaporte vacunal no puede actualizarse con el resultado negativo de una prueba diagnóstica, como un antígeno o una PCR. Esa es la principal novedad.

En consecuencia, la entrada en vigor del nuevo documento afectará fundamentalmente a las personas que, por diversos motivos, no se hayan vacunado pese a cumplir los requisitos para acceder a ese tratamiento.

15 de febrero como límite

Como contrapeso al discurso duro de un Emmanuel Macron que se declaraba dispuesto a fastidiar a esos cerca de cinco millones de no vacunados, la aplicación del nuevo pase se acompañó de una promesa de flexibilidad para con los nuevos vacunados.

Así, mientras que a partir del 15 de febrero las personas que no hayan recibido la dosis de refuerzo no podrán disponer del pase vacunal, aquellas personas que no habiéndose vacunado hasta la fecha opten finalmente por inocularse la vacuna podrán contar con ese documento tras ponerse una primera dosis a condición de que fijen cita para la segunda inyección en el plazo máximo de un mes.

En ese periodo de tiempo, podrán acceder a los locales en que se requiere el pasaporte vacunal mediante la presentaciones un test negativo, como hasta ahora.

Desde ayer el pasaporte vacunal será preceptivo para acceder a instalaciones culturales como museos, bibliotecas, teatros o salas de cine, y también para entrar a locales de hostelería o a recintos deportivos. Tampoco podrán acceder a un transporte público de medio o largo recorrido quienes no tengan ese documento.

Esto puede afectar a los migrantes en tránsito, que pueden verse bloqueados al dejarles sin acceso a trenes o autobuses. Por ello, el Ayuntamiento de Baiona y Salud han habilitado un punto de vacunación en el centro de migrantes Pausa.

Por el contrario no se pedirá el pase vacunal para acceder a residencias de ancianos o centros hospitalarios donde seguirá funcionando el pase sanitario con esa opción de aportar un PCR negativo en lugar del calendario de vacunación.

Un justificante de identidad

Tras el aval del Consejo Constitucional, entra en vigor de la mano del pase vacunal una cláusula nueva que ha levantado ampollas en el sector de hostelería donde se podrá pedir al cliente que aporte un documento para justificar su identidad en apoyo al pase vacunal.

Esa medida ha generado disgusto porque incide en una labor de control que los hosteleros consideran difícil de aplicar. Desde la judicatura se recuerda, además, que hasta la fecha esa labor de identificación solo podía ser ejercida por agentes depositarios de autoridad.

Anteponiendo la salud pública, el Constitucional francés finalmente optó por levantar esa barrera.