Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Tercer triunfo consecutivo de un Eibar en estado de gracia

Un golazo de Corpas sentencia un partido con dominio absoluto de los azulgranas. La única nota negativa la puso la lesión de Tejero.

SPORTING DE GIJÓN 0

EIBAR 1


El Eibar atraviesa su mejor momento de la temporada. Ya había enlazado tres victorias en otra ocasión, que curiosamente también arrancaron con el triunfo frente al Almería, pero es que en las de este inicio de año ha disputado, además, dos de sus mejores encuentros del curso. Curiosamente, los dos a domicilio, una de las asignaturas que se le estaban atragantando. Posiblemente por eso en ambos, Juegos del Mediterráneo y anoche en El Molinón, ha conseguido también dejar su puerta a cero, la principal carencia del equipo hasta ahora.

El equipo de Gaizka Garitano refuerza su liderato –de momento mantiene distancias con el Almería y las aumenta con la Ponferradina; Valladolid y Tenerife juegan hoy– con un triunfo doblemente satisfactorio. Por los puntos y porque su superioridad fue absoluta. Sólo lo ajustado de su ventaja provocó que los últimos minutos se vivieran con cierta tensión ante un Sporting que, forzosamente, apretaba pero que generó muy poco peligro en la portería guardada anoche por Cantero.

Fue la única novedad, conocida por los problemas físicos de Yoel, en un once que, por lo demás, fue el mismo de los dos partidos anteriores. Y que sólo en los primeros minutos permitió que su rival le tuteara. Una chilena de Djuka y un remate de Pedro Díaz al cuarto de hora fueron las primeras y últimas ocasiones del Sporting en el primer tiempo. No necesitó mucho más el Eibar para marcar, que sentenciaba el partido con un golazo a los veinte minutos. Toño le rompió la cintura al debutante Calavera y su centro lo tocó Babin antes de que Corpas hiciera el 0-1 con un tijeretazo imparable.

A partir de ahí, control absoluto del Eibar, al que sólo se le puede achacar que no fuera capaz de sentenciar el partido para evitarse un par de sustos en los últimos minutos. Pero la única mala noticia no la dio el rival sino Tejero, que tuvo que marcharse tras lesionarse en un mal gesto.