Con la publicación ayer en el Boletín Oficial del País Vasco de los últimos cambios normativos para contener la pandemia, se confirma que las únicas medidas obligatorias a adoptar a partir de mañana lunes son las que se fijan desde Madrid. La principal de ellas es el mantenimiento de la mascarilla en los interiores y en determinadas aglomeraciones en exterior que no están particularmente bien definidas, pero que podrían entenderse como grandes eventos organizados, como conciertos y festivales de música.

Todas las restricciones que fijaba la CAV se han levantado, se mantienen como meras recomendaciones. La principal novedad es que la hostelería recupera sus aforos y los horarios de cierre habituales, regresando también el consumo en barra. Lo mismo sucederá en Nafarroa, por lo que Hegoalde recuperará una vida nocturna medianamente normalizada desde el próximo fin de semana, volviendo a la situación previa a la llegada de ómicron.

Sí perviven aforos en grandes estadios deportivos y, en particular, en los campos de fútbol de los grandes equipos. Esto es así porque estos aforos también dependen del Estado.

Sí que se mantiene cierta impronta de la estrategia de contención del virus por localidades en función de su incidencia acumulada que ha caracterizado la lucha contra el covid en la CAV (en Nafarroa este tipo de medidas por localidades no se ha llegado a aplicar en ningún momento).

Lakua reclama a las localidades que superen los 400 casos a 14 días (prácticamente todas, a día de hoy) que suspendan o pospongan eventos donde no se vayan a cumplir las medidas de seguridad o, en caso de no hacerlo, se apliquen unas medidas suplementarias para evitar aglomeraciones (ampliar espacios, establecer pasillos...). La directriz, que no es novedosa, resulta ampliamente vaga y queda a juicio de las autoridades locales el cómo aplicarla. La lista de municipios se actualizará dos veces por semana.