Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

Niko Agirre recompensa la labor social del Latorre

El triunfo en Zumaia premia a un equipo navarro que permite competir a 25 jóvenes y pretendía tener a 30.

Nikolas Agirre (Bearin, 2001) premió el sábado con su victoria en Zumaia la labor del Latorre de dar la oportunidad de correr en el pelotón amateur a 25 corredores que no tenían otro equipo para poder competir.

Su responsable, José Ignacio Armijo, explica a GARA que «tenemos 25 chavales, 17 navarros, y a algunos les tuve que decir con toda la pena que no podía cogerlos. Pensaba que se podía llegar a 30, pero al intentar tramitar las fichas me llamaron de la Española para decirme que no se pueden tener más de 25. Hicimos unos entrenamientos y les planteé que a cinco de los que pensábamos tener no podía cogerlos. Algunos que estudian me dijeron que no les hiciera licencia a ellos para dejar el sitio para otros. Se portaron bien».

Añade que «al reunirme con el Gobierno navarro para la subvención explicaba la labor del Latorre. Los mejores juveniles pasan al Caja Rural y al Lizarte y los demás siguen porque saben que pasarán con nosotros. De los 25 corredores que tenemos 14 son de primer año».

Con esa filosofía nació el equipo en 2005. Armijo recuerda que el exprofesional y actual director del Telco’m Luis Vicente Otín «estaba con el Azysa, que cada vez era mejor equipo y le hacía falta una plantilla de 40. Mi hijo Iñaki corría con él, me dijo si quería ayudarle y sacamos otro equipo patrocinado por Pagozelai y ganamos una carrera ese año con Armando Yanguas, un chaval de Fitero que ganó en su pueblo. Luego lo patrocinó el Hostal Latorre».

En el ciclismo se les ve como un segundo equipo del Telco’m, pero lo niega: «Nos llevamos muy bien, pero eso nos plantea problemas. No nos invitaron a la Vuelta a Cantabria porque nos dijeron que somos el mismo equipo, pero no lo somos. El problema viene porque Otín era presidente del club nuestro y director del Telco’m y se quitó de presidente. Tenemos buena relación y, por ejemplo, ha traído dos polacos y uno está con él y otro conmigo. Los trae a los dos y, si el segundo sale bueno, también pasará con él. Y yo contento de que los mejores corredores del Latorre vayan al Telco’m, aunque le pido que hasta junio no me quite a ninguno para tenerlos en la Vuelta a Navarra».

Pocas victorias y especiales

Con esa filosofía no es fácil ganar y hasta ahora el Latorre lo hacía con extranjeros que llegaban con idea de subir al Telco’m. Así ganó el polaco Krzysztof Traczel en Natxitua en 2012, el argentino José Luciano Martínez en Huesca en 2016 y el noruego Alexander Hejman dio la mejor victoria de la historia a su equipo en Gorla en 2018.

«Ese día hacía mucho frío, empezó a subir el último y ganó sin enterarse porque a cien metros veía un Caja Rural retirado y pensaba que era segundo», recuerda Armijo el mayor éxito.

Pero la victoria de Zumaia fue especial por ser un corredor navarro llegado este año junto a otros tres que han recibido la baja del Telco’m: «Son los que tienen más ilusión y, como corre en nuestro equipo su hermano, le viene mejor cambiar de equipo. Metimos a Mikel Goikoetxea en la fuga y no tuvimos que trabajar. Fue una sorpresa, pero Niko tiene una punta de velocidad buena, me dijo que estaba fuerte, con confianza».

Se enteró del triunfo el último por su filosofía de ayudar a los más débiles: «Me había quedado rezagado de la fila de coches porque se habían quedado dos chicos descolgados para que si pinchaban pudieran llegar a la meta y cuando pasaba entre la gente y me daban la enhorabuena, ni me lo creía. Además eso le permitirá salir con el maillot de líder del Euskaldun en Ereño».

Ganar tras dos años difíciles

Niko Agirre ya fue líder en su segundo año como junior del Torneo Euskal Herria tras ganar la primera carrera y subió al Telco’m, pero «los dos años han sido difíciles. Me ha costado adaptarme a la categoría y a algunos nos dieron la baja y la opción de correr con el Latorre».

Lejos de venirse abajo «me ha dado más motivación de demostrar que valgo para esto. Suelo empezar bien las pretemporadas porque tengo alergias y en primavera y verano casi no acabo carreras y ahora que no hay alergias voy bastante bien. Esta pretemporada me encontraba mejor y en la primera carrera he conseguido ganar».

Sentía la semana pasada que «haciendo series sprintando me veía que tenía números para estar en la pelea y pensaba estar disputando, pero no ganar. Ha sido una sorpresa para mí. Estaban casi todos los equipos organizados y yo iba con mi hermano Max, que me ayudó a estar adelante. En la última curva vi que había un hueco y lo aproveché. Cuando estaba sprintando pensaba que me iban a pasar y al cruzar la meta y ver que había ganado ni me lo creía».

Asume que en el calendario vasco no tiene muchas oportunidades: «Peso algo más que los demás y aquí si no andas bien para arriba parece que eres malo». Por eso asume que «el sábado en Ereño tendré difícil mantener el liderato, pero solo llevar el maillot de líder es bonito».

Su esperanza está en correr carreras más llanas en las que pueda hacer valer su velocidad, porque su vida también le limita para mejorar: «Estuve haciendo pista en juveniles, pero ahora no me da para ir a Tafalla. A la mañana trabajo dando clases de spinning y gimnasia de entrenamiento, luego me entreno y a la tarde estudio Educación Primaria en la Universidad». Eso da más mérito aún a su victoria.