ESTRELLA ROJA 86

BITCO BASKONIA 83

La derrota que Bitci Baskonia padeció anoche en la cancha del Estrella Roja de Belgrado tuvo bastantes similitudes respecto al golpe que recibió el martes en la pista del Maccabi. Un gran arranque, una mala continuación, momentos de acierto pero flojera a la hora de cerrar el rebote y, al final, condena porque los líderes del bando local dieron un paso adelante en el último cuarto.

«Hemos concedido 17 puntos de segundas oportunidades. Eso es algo ridículo para un equipo serio», dijo en un primer momento un enojado Neven Spahija, que volvió a ver una técnica en un momento horrible, ya que el cuadro balcánico aprovechó ese desliz para escaparse 82-72, una diferencia que, pese a la reacción final de los gasteiztarras, fue ilevantable.

¡Qué poco se pareció el resultado final al arranque del partido! Con Baldwin y Fontecchio en vena, Bitci Baskonia empezó como mandan los cánones: defendiendo sin regalar personales, compartiendo el balón sin abusar del bote y, en última instancia, anotando.

Los diez primeros minutos fueron casi perfectos por parte del bando baskonista y un triple de Fontecchio para inaugurar el segundo asalto puso el marcador en un 13-29 que prometía que, por fin, ayer Saski Baskonia rompería su mala racha en competición continental.

Pues no. El primer relevo de Granger y Kurucs fue horroroso y ante ello, el coro de los «gitanos» –es su apodo– de Belgrado se puso a afinar. Nikola Ivanovic y sobre todo Mitrovic fueron providenciales para los locales.

A pesar de que la iniciativa en el marcador siempre fue gasteiztarra en esos primeros 20 minutos, Mitrovic sacó petróleo de la falta de consistencia alavesa, alcanzando los vestuarios con un empate a 41 impensable solo pocos minutos antes.

Pelea sin recompensa

Un Nikola Kalinic que en la primera mitad se quedó sin anotar inauguró el marcador con un triple en el amanecer del tercer asalto, preludio de un parcial de 11-2 que amenazaba llevarse al Baskonia por delante.

Pero en estas asomaron Enoch y Granger para sostener al Baskonia, en especial el base uruguayo. El cuadro gasteiztarra pasaba menos el balón y abusaba más del bote –defecto habitual en Granger, aunque él no fuera el único pecador ayer– pero al menos encontraba el acierto. Tanto es así, que una canasta de Peters dejó a los de Spahija por delante, 55-56, para acometer el último cuarto.

Pero ahí emergieron Hollins, Wolters y Kalinic para estirar al Estrella Roja. La técnica a Spahija y la blandura en el rebote pusieron el 82-72, y solo entonces reaccionaron Costello y Fontecchio a golpe de triple. El Baskonia se arrimó 84-81 con posesión, una jugada en la que Fontecchio reclamó falta a los colegiados, pero que no se la pudo cobrar a su compatriota Luigi Lamonica. Acto seguido, el Estrella Roja recuperó el balón y, con un mate de Hollins, enterraron definitivamente las opciones de un Baskonia que pagó caro su falta de continuidad.