El número de personas que morirán de hambre en Yemen, devastado por la guerra, se multiplicará por cinco, alcanzando las 161.000 personas este año, una situación «altamente preocupante», alertaron varias agencias de la ONU. Más de 30.000 personas se encuentran en condiciones de hambruna, según un comunicado conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de la ONU para la infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La situación es «extremadamente preocupante», señalaron dos días antes de una conferencia de alto nivel para recaudar ayuda.

Alertaron de que 17,4 millones de personas necesitan ayuda alimentaria, con un aumento de la población que se encuentra ya en niveles de emergencia tras cerca de siete años de guerra. Agregaron que se espera que otros 1,6 millones de personas caigan en niveles de emergencias por hambre, lo que elevaría a 7,3 millones el total de personas en esta situación a final de año.

«Estas cifras estremecedoras confirman que estamos en una cuenta atrás hacia la catástrofe en Yemen y que casi se nos acaba el tiempo para evitarla», señaló el PMA, que advirtió de «inanición y hambruna masivas» si los donantes no ofrecen ayuda.

Además, la ONU advierte de que la invasión de Ucrania «podría provocar importantes perturbaciones en las importaciones y afectar aún más a los precios de los alimentos». Yemen depende casi por completo de las importaciones de alimentos, con casi un tercio de los suministros de trigo procedentes de Ucrania.