Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Un cartucho menos

Después de voltear el gol inicial de Escudero, los babazorros fueron remontados por el Granada.

ALAVÉS 2

GRANADA 3


La felicidad cambia de bando, muchas más veces de los esperado. Hay que agarrarse a la felicidad pero a su vez, hay que alimentarla para buscar la plenitud y para evitar el desgaste. Este símil bien podría valer para resumir el partido entre Alavés y Granada, en el que los nazarís consiguieron la fecilidad plena ya mencionada. Durante unos minutos pareció que iba a caer del lado de los babazorros pero no hicieron lo suficiente para alimentar y renovar la alegría que supusieron sendos goles de Escalante y Manu Vallejo, por vez primera titular con el Alavés dando una asistencia y marcando un gol que bien pudo ser el de la victoria.

Pero no lo fue. No lo fue porque el Granada volvió a reengancharse al partido a falta de 15 minutos para el final gracias a un gol con suspense. El remate de cabeza de Antonio Puertas lo despejó inicialmente Pacheco y todo parecía estar en orden para el equipo local; sin embargo, ahora el VAR no pasa ninguna y tal y como pudo comprobar Cuadra Fernández, el balón sobrepasó completamente la línea de gol antes del despeje del guardameta extremeño. Fue un duro golpe porque la escuadra de Mendilibar ya estaba dispuesta a luchar para mantener esa mínima renta en el tramo final del partido. El técnico de Zaldibar apostó por fortalecer el centro del campo sustituyendo a Joselu y dando entrada a Toni Moya, pero diez minutos después llegó el gol del empate.

Un empate que le dio alas al Granada y Rubén Torrecilla, actual entrenador del primer equipo nazarí después de la destitución de Robert Moreno, no dudó en ir a por todas. Con Puertas y Luis Suárez ya en el verde acompañando a Molina, tuvo una muy buena ocasión pero el colombiano no acertó en el mano a mano con Pacheco. No conforme con ello, Machís saltó al verde en lugar de Molina y apenas dos minutos después, Suárez marcó el gol de la victoria para el Granada.

Sin delanteros

Si la remontada del Alavés se fraguó en cinco minutos, el Granada necesitó un poco más para voltear el marcador pero terminó llevando el gato al agua. Entre el tanto de Puertas y el de Suárez, los locales apenas reaccionaron porque ya para entonces, no estaban en el verde ni Vallejo ni Joselu, Édgar era el hombre más adelantado. Con el 2-3, sin tiempo para nada, saltó al verde De la Fuente.

Este partido era a vida o muerte, por el rival y porque se jugaba en casa. Cierto es que cuatro puntos de distancia no es irreversible, pero al Alavés le queda un cartucho menos.

Mendilibar acepta sus errores

El entrenador del Deportivo Alavés, José Luis Mendilibar, asumió la derrota ante el Granada, señaló que «el culpable está en el banquillo», en referencia a los errores que cometió él con las decisiones que tomó, y aceptó que no supo parar la reacción del conjunto andaluz.

Aplaudió que su equipo remontara el gol en contra «cuando parecía lo más difícil» pero consideró que los males de su equipo empezaron con el 2-1 a favor, cuando el Granada jugó «más cómodo» y generó más peligro. «Desde el banquillo no he sabido parar eso. Ni en el centro del campo ni en defensa», aceptó el técnico, que indicó que se tenían que haber metido ocho metros más atrás.

«Quería fortalecer el centro del campo con el 2-1, pero no nos ha dado tiempo», explicó el preparador de Zaldibar, que comentó que el Granada le ganó la espalda a su equipo, llegaron los pases y no estuvieron bien defendiendo ni una cosa ni la otra. GARA