Con 29 años es uno de los veteranos de la Real y representa su esencia. Un donostiarra que a los tres años empieza a acudir a Anoeta con su padre, que sueña con llegar a jugar en su equipo y que, tras conseguirlo, defiende su escudo al 120% cada partido hasta volver a ocupar su plaza en la grada.

Es el único jugador que queda de la plantilla con la que debuta en la temporada 2013-14...

Carlos Martínez y Dani Estrada estaban tocados y fue un día muy especial. Es con lo que soñaba desde que entré en la Real. Ves muy lejano llegar al primer equipo y cuando quemas etapas sientes que cada vez está más cerca y por qué no lograr el sueño. Empiezo a entrenarme con ellos y, cuando me dice que iba a jugar el día siguiente, no me lo creía. Fue una experiencia muy bonita. Estaba contento y me acuerdo de que lo viví con muchos nervios y fue todo muy bien. Conseguimos ganar 4-3 al Celta, con poker de Carlos Vela y lo guardo como mi día más especial futbolísticamente. Se me subieron los gemelos por el ritmo, los nervios, la tensión. Pasar de jugar en Segunda B a verte en Anoeta con Xabi Prieto y compañía significa mucho para un chaval. Son momentos que se te quedan grabados para el resto de tu vida. Miras atrás y por una parte me da alegría porque he conseguido estar tantos años en la Real y por otra te das cuenta de que te haces un poco mayor y que vienen chavales por detrás. Estoy contento, con ilusión, porque para mí estar en la Real es lo mejor que me puede pasar.

Jagoba Arrasate no solo le hizo debutar, juega titular 9 de los últimos 15 partidos y al año siguiente lo sube al primer equipo.

Jagoba me entrenó en juveniles, debuto con él y el primer entrenador te marca. Por suerte estamos en un club que cuenta mucho con la cantera, pero es el entrenador el que decide. Me conocía, me dio la oportunidad y va a ser uno de los entrenadores más especiales que he tenido porque en parte gracias a él soy quien soy porque empecé a jugar con él y me dio continuidad en la Real. Al subir al Sanse firmé un contrato de tres años y lo acababa esa temporada. El 23 de noviembre debuté, me quedé en el primer equipo y en febrero o marzo llevo bastantes partidos y me hacen en 2014 un contrato largo, Más que llegar lo difícil es mantenerse.

Al año siguiente David Moyes sustituye a Arrasate y cuenta hasta que empiezan las lesiones...

Cuando estuve disponible contaba conmigo, pero no fue un año bueno por las lesiones. Nunca he tenido nada serio, pero siempre algunas cosas que se acumulan, quitando el año pasado lo del pubis, y que me impidieron tener continuidad. Lo que nos gusta es estar todo el año sin lesionarte porque es cuando mejor rindes, al sumar entrenamientos y minutos, que es lo que te da para competir.

Lo sustituye Eusebio, el único que no confió en usted, prefería a Aritz y Odriozola, y decide salir...

Cuando Eusebio viene estoy lesionado y luego juego muy poco. Al año siguiente empiezo yo los primeros partidos, pero luego juega Álvaro, no tengo protagonismo y eso me lleva a ir al Leganés al año siguiente porque me dijo que contaba con Álvaro y me recomendó buscar una salida para tener minutos porque en la Real lo iba a tener difícil.

Necesitaba salir. Siento tanto la Real, que siempre ha sido mi club, que me metía mucha presión y ese año me vino bien para salir un poco y ver todo desde otra perspectiva. Como en la Real no voy a estar en ningún sitio, pero tuve la suerte de caer en un equipo bueno para mí, con un entrenador que me conocía, había muchos vascos y mantuvimos muy buena relación. Salió un año muy bueno y gracias a eso pude volver y quedarme en la Real, que es lo que quiero y espero seguir muchos años más.

Allí coincide con Asier Garitano, vuelven juntos y sentiría como ningún otro que no le fuera bien.

Me vino bien que volviera con él porque me conoce, contaba conmigo y para mí fue todo positivo. Me ayudó a ser importante en el equipo. Cuando el entrenador confía en ti todo es más sencillo. Asier me dio la oportunidad de ir al Leganés y de jugar allí casi todo. Me dio la confianza que necesitaba y junto a Jagoba es uno de los entrenadores más importantes que he tenido. Le tengo mucho cariño. Ves que las cosas no salen como queríamos y te da un poco más de pena. Pero esto es el fútbol.

Ese año firmé el contrato que tengo ahora. La competencia es grande y es difícil estar muchos años aquí, pero cada uno pelea por sus objetivos y el mío es estar en la Real y dar lo mejor para aportar, a veces en el verde y otras fuera, porque se puede ayudar de diferentes maneras.

Con Imanol también ha jugado...

Cuando se va Garitano juego casi todo y también le tengo mucho cariño a Imanol, que confía en mí, aunque aquí la competencia es muy alta. Estos años cuando he estado bien ha contado conmigo y eso te da confianza para dar lo mejor. Intento devolver la confianza que el club ha depositado en mí ayudando en todo lo que puedo al equipo.

El año pasado jugué poco por una lesión de pubis fastidiosa, estás incómodo. No es sencillo combatir las molestias y jugar siempre con dolor, pero es parte del fútbol y hay que aprender de eso. Por suerte hice la pretemporada entera bien, que para mí físicamente es fundamental. Esta temporada no he vuelto a tener molestias con los trabajos específicos de prevención que hago como rutina en esa zona.

Este año es el puesto en el que nos hemos alternado los dos. Es bueno, porque nos exigimos uno al otro mucho. Sabemos que hay que entrenarse a tope para jugar. Que haya competencia es bueno para el equipo. Desde la pandemia se han acumulado muchos partidos en poco tiempo y la gente se lesiona más, pero los cinco cambios ayudan a repartir más los minutos. Entre Gorosabel y yo por suerte no hemos tenido lesiones este año y hemos podido compartir y competir por un puesto. Estar sano es lo mejor que le puede pasar a un futbolista.

¿Cómo explica la evolución de un equipo que antes jugaba demasiado expuesto y recibía muchos goles y ahora apenas los encaja?

Es la continuidad de un proyecto. Siempre que hay un cambio necesita tiempo en consolidarse y llevamos muchos años juntos con Imanol. Sabemos lo que quiere y lo que no quiere, nos conocemos mejor los compañeros, sabemos lo que necesita el equipo. Y la experiencia de acumular minutos en Primera se nota mucho. Se ve el ejemplo del Sanse, que con toda la calidad del equipo te plantas en Segunda con gente muy veterana y le cuesta mucho. Tener experiencia es importante. Mantener la portería a cero da más opciones de ganar. Si no encajas te da seguridad de que haces las cosas bien y cuando se plasma en resultados da más confianza para seguir con la solidez defensiva.

¿Qué influencia tiene Imanol en las porterías a cero, que con el Sanse consiguió algo parecido?

Gran parte de la culpa es suya, porque plantea cómo jugar y por su manera de afrontar cada partido. Y por cómo se entrena. Se refleja en el campo. Su filosofía de trabajar día a día y obligar a cada uno a dar lo mejor para pelear por un puesto. Por eso todos estamos bien y salga el que salga el equipo no lo acusa.

Le gusta atacar, es un entrenador muy ofensivo y quiere que todos ataquemos y defendamos. Nos da libertad y rienda suelta a la imaginación, pero sí hay partidos que se incide más en que no se suba tanto o tener más cuidado y eso sí lo marca al mister. Sabes cuando es más conveniente subir o quedarte atrás... Tras sumar tantos partidos en Primera, la experiencia nos permite gestionar bien los partidos.

¿Cómo llega el equipo al final de Liga tras superar la eliminación de la Copa y de la Europa League?

Han sido dos palos duros porque teníamos mucha confianza en la Copa y en Europa de hacer algo bonito. Pero es el fútbol. A veces las cosas no salen como uno quiere, pero podemos estar tranquilos porque hemos dado todo lo que teníamos. Que todo lo malo sea que todos los años nos elimine un equipo como el Leipzig en Europa. Lo que tenemos que conseguir es la regularidad de entrar en Europa muchos años. Es la idea del club.

Muy pocas veces la Real habrá entrado tres años seguidos en Europa y es un objetivo muy bonito. Sabemos que es muy complicado por el nivel y los presupuestos de los rivales. Pocos compiten todos los años por Europa quitando a los cuatro de arriba. Nuestro objetivo es ser un fijo a la hora de entrar en Europa, vamos a pelear por ello y estamos bien encaminados.

¿Hasta que punto van a ser importantes los partidos contra Betis y Villarreal, rivales directos?

Al final son nueve partidos y lo importante es conseguir las máximas victorias. Sí es verdad que al ser rivales directos son algo más que tres puntos, pero debemos afrontar cada partido como si fuera el más importante, sea el Betis, el Villarreal, el Elche o el Espanyol y salir a ganar. Si estamos cerca de nuestro mejor nivel somos capaces de ganar a cualquiera y de lograr el objetivo y pelearemos por ello.

¿Aunque no jugara la final de Copa para un realista ser parte de un equipo campeón será único?

Tengo la espinita clavada de estar lesionado y de no haber podido estar disponible, pero para un txuriurdin el mejor sueño era ganar una Copa. Es el mejor momento que pueda vivir en la Real. Ganar un título es muy complicado, es lo máximo. Cuando deje el fútbol y pasen unos años seremos más conscientes de lo que hemos logrado para la historia, tras 33 años lograr un título. No hay nada más grande y estoy contento y orgulloso de pertenecer a este grupo.

Sobre todo cuando uno ha sido de la Real toda la vida...

Siempre he sido socio de la Real, empecé con tres años con mi aita y con 12-13 con la cuadrilla. Para mí jugar en este estadio y ser parte de la Real es un sueño que lo veía muy complicado. Lo he logrado y espero seguir muchos años y seguir soñando.

Acaba contrato en 2023. ¿Ha habido contactos para ampliarlo?

Todavía no hemos hablado nada, pero estoy tranquilo y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para estar más años en la Real. Espero que sea así y la mentalidad es seguir entrenándome cada día y pelear por ese objetivo. Esperemos que el año que viene pueda cumplirlo&discReturn;.