Le guerra ha alcanzado una intensidad máxima en el Donbass. Los combates y ataques artilleros se multiplican por toda la línea del frente, los bombardeos de la aviación rusa han aumentado drásticamente y las víctimas, particularmente entre las fuerzas ucranianas, son incontables. Vídeos escalofriantes inundan las redes sociales y muestran que los combates han llegado a una crudeza hasta ahora desconocida.

Mientras las batallas de Jarkov y Jersón se mantienen en un tenso duelo posicional, con intercambio de bombardeos, y en el caso del oblast de Jarkov con el río Donetsk como barrera natural entre los bandos, más al sur, en los frentes de Izzum y Krasny Liman las fuerzas rusas avanzan hacia Sloviansk y Kramatorsk, las dos grandes ciudades que dictarán la última palabra en la guerra por el control del Donbass. Ayer se apoderaron de varias pueblos y asentamientos, y estarían cerca de controlar Sviatogorsk, donde, según el Ministerio de Defensa de Rusia, las fuerzas ucranianas habrían incendiado la iglesia de madera del monasterio de Lavra, templo de gran significado para los cristianos ortodoxos que dependía del Patriarcado de Moscú y data del siglo XVI.

Contraataque ucraniano

Según informaron fuentes de Kiev, las fuerzas ucranianas, apoyadas por mercenarios de la denominada Legión Extranjera que se habrían sumado al frente de Sverodonetsk, habrían lanzado un contraataque y se habrían vuelto a apoderar de un 20% de la ciudad, y ahora controlarían la mitad. Los combates eran muy intensos, calle a calle, en medio de un duelo artillero. Los combates eran así mismo muy duros más al sureste, en los alrededores de la ciudad de Zolote, un bastión fortificado y guardado por 2.000 combatientes ucranianos, ahora prácticamente cercada por la coalición de fuerzas rusas.

Más al sur, en las afueras de la ciudad de Donetsk, en manos de la milicia prorrusa desde 2014, los combates arreciaban en las localidades de Avdiivka y Marinka, fortalezas ucranianas desde las que atacan la capital de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Solo ayer, las fuerzas de Kiev realizaron más de 300 ataques de artillería, dejando decenas de muertos y heridos. De ahí la importancia para las fuerzas rusas de expulsar a la artillería ucraniana del perímetro de la gran urbe.

Bajan un 10% los precios de los cereales tras el anuncio de Putin

Tras reunirse en Sochi con Putin, el jefe de la Unión Africana y presidente de Senegal, Macky Sall, dijo sentirse «tranquilo» tras el anuncio del presidente ruso de que exportar grano de Ucrania «no es un problema». La invasión ha generado temores de una crisis alimentaria mundial, azuzados por quienes pretenden mostrar a Putin como el causante de todos los males, que eventualmente haría que millones de africanos fueran víctimas mortales de la guerra en Ucrania.

El viernes, Putin dijo en una entrevista que la exportación podría realizarse a través de puertos ucranianos, a través de otros bajo control ruso o incluso a través de Europa central. Y acusó a Occidente de «bravuconería» por afirmar que Moscú estaba impidiendo las exportaciones de cereales de Ucrania.

Por su parte, el embajador ucraniano en Ankara, Vasyl Bodna, acusó a Rusia de «robar descaradamente el cereal ucraniano y enviarlo al extranjero desde Crimea, incluso a Turquía». A pesar de proporcionar drones de combate a Ucrania, Turquía intenta hacer de mediador y se abstiene de imponer sanciones a Rusia, ya que depende de ella en cereales y energía.

Los precios mundiales de los cereales cayeron un 10% tras de la declaración de Putin sobre su disposición a garantizar la exportación de granos ucranianos, según informó ayer la asociación italiana de productores agrícolas Coldiretti. GARA