El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tenía previsto reunirse ayer con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, en la Cumbre de las Américas que se celebra en Los Angeles, y de la que, como anfitrión, Washington ha excluido a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Tras el primer plenario de la cumbre, Bolsonaro tenía en su agenda una reunión en privado con Biden durante alrededor de 40 minutos.

Este trato preferencial del presidente estadounidense al mandatario ultraderechista fue precedido de una leve prevención. Así, entre los puntos que Biden preveía abordar se encuentran las próximas elecciones presidenciales en Brasil. «Espero que el presidente aborde el tema de elecciones abiertas, libres, justas, transparentes y democráticas», anunció el principal asesor diplomático de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Los virulentos ataques de Bolsonaro, que busca un nuevo mandato, contra el sistema electoral en Brasil hacen temer que prepare el rechazo de un resultado desfavorable.

Primera reunión.

Será la primera reunión personal entre ambos mandatarios, pese a que ya coincidieron en la Cumbre del G20 celebrada en octubre de 2021 en Roma.

«Lo encontré en el G20, pero pasó delante de mí como si yo no existiera. Fue el tratamiento de él con todo el mundo. No sé si será la edad», declaró Bolsonaro hace una semana. Si bien la relación entre Brasil y EEUU mantiene fluidez, está enrarecida desde 2020, cuando Bolsonaro apoyó públicamente la intención de Donald Trump de continuar en el poder tras ser derrotado en las urnas por Biden.

Al igual que Trump, Bolsonaro llegó a poner en duda el resultado de los comicios y fue uno de los últimos líderes mundiales en reconocer la victoria del actual inquilino de la Casa Blanca. El pasado martes, en vísperas de su viaje a Los Ángeles, Bolsonaro reiteró su opinión sobre las últimas elecciones en EEUU. «Quien dijo que hubo fraude fue el pueblo americano», pero «yo no voy a entrar en detalles sobre la soberanía de otro país», declaró. También anticipó que va a la Cumbre de las Américas y a su cita con Biden «no para sonreír, apretar una mano y aparecer en una foto. Voy para resolver asuntos». Además de la bilateral con Biden, el presidente brasileño también tiene previstos encuentros con los mandatarios de Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Guillermo Lasso.

Se espera que Biden aborde temas ambientales con el presidente ultraderechista, abiertamente negacionista de la emergencia climática. Pese a ello, Sullivan señaló que el clima puede ser «un vector de progreso en la relación entre EEUU y Brasil, en particular en torno a acciones concretas para proteger la selva amazónica», cuya deforestación Bolsonaro minimiza.

Por otro lado, Biden quiso transmitir una imagen progresista, reivindicando ante empresarios del continente que es hora de enterrar prácticas neoliberales como la reducción de impuestos y adoptar políticas que fomenten trabajos mejor pagados para impulsar el bienestar de las familias y el crecimiento económico.

Compromiso de nueve países sobre la protección de los océanos

Nueve países con costas al Pacífico firmaron ayer un compromiso conjunto para la protección de los océanos, destacando que se trata de «una lucha por la supervivencia». Firmaron el documento el presidente chileno, Gabriel Boric, sus homólogos de Colombia, Iván Duque; Perú, José Pedro Castillo; Costa Rica, Rodrigo Chaves; Ecuador, Guillermo Lasso, y Panamá, Laurentino Cortiz, así como los jefes de la diplomacia de Canadá, Mélanie Joly, y de México, Marcelo Ebrard, y el encargado de asuntos de clima de EEUU, John Kerry. Boric señaló que los firmantes se «colocan en primera fila» para cumplir los Acuerdos de París y atar un compromiso «con tres de las grandes crisis que afectan al mundo»: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y el deterioro de los océanos. «Vamos a trabajar por el establecimiento de una serie de áreas marinas protegidas que van a estar ecológicamente interconectadas, avanzando hacia estrategias regionales para la conservación de los océanos», añadió.GARA