Osasuna echó a rodar ayer por la mañana en Tajonar la que será la quinta pretemporada consecutiva de Jagoba Arrasate al frente de la nave rojilla. En esa primera sesión matinal contó con 25 futbolistas que se ejercitaron en uno de los campos de hierba artificial.

Entre ellos, las dos caras nuevas de este mercado veraniego, Aitor Fernández y Rubén Peña, además de los ascendidos Aimar Oroz, Iker Benito y Pablo Ibáñez. Con permiso del club hasta el día 18 por haber disputado la Nations League, el gran ausente fue Ante Budimir, además de Rober Ibáñez y Kike Saverio, ambos en el gimnasio, recuperándose de sus lesiones.

El objetivo a partir de este momento es conseguir la suficiente carga física como para afrontar con garantías una temporada atípica debido al parón mundialista. «Va a haber como dos ligas, una primera de 14 jornadas, el parón, y después otra de 24. Todos vamos a querer empezar bien y sumar muchos puntos», indicó Arrasate, quien se marcó como reto «recuperar para El Sadar el equipo eléctrico que le gusta a la afición».