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BERLÍN

Alemania trata de evitar que Rusia cierre el gasoducto Nord Stream 1

A escasas horas de que comiencen hoy diez días de labores de mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, y ante el temor de que Rusia le cierre el grifo del gas, con consecuencias dramáticas para su economía, Alemania ha logrado que Canadá le entregue la turbina bloqueada por las sanciones y que Moscú alegó para reducirle el suministro.

Imagen en la inauguración en 2011 del Nord Stream 1 en la teminal de Lubmin, noreste de Alemania.
Imagen en la inauguración en 2011 del Nord Stream 1 en la teminal de Lubmin, noreste de Alemania. (John MACDOUGALL | AFP)

Canadá entregará finalmente a Alemania una turbina empleada para transportar gas desde Rusia que ha estado bajo reparaciones en el país norteamericano y cuya devolución ha permanecido temporalmente suspendida como parte de las sanciones impuestas a Moscú por la invasión de Ucrania.

La empresa estatal rusa Gazprom redujo a un 40% las entregas de gas a Alemania a través de Nord Stream 1 alegando precisamente la falta de esta turbina y los políticos alemanes calificaron esta explicación de pretexto y acusaron a Rusia de un «ataque económico», pero, en todo caso, el Gobierno de Berlín considera ahora que el retorno de la turbina deja sin excusas al gigante euroasiático para prolongar el corte parcial del suministro.

El anuncio de la entrega fue realizado por el ministro canadiense de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson, quien señaló que la pieza reacondicionada en una planta de Siemens en Montreal será entregada a responsables alemanes y no directamente a Rusia, como se planeó originalmente.

El Gobierno ucraniano pidió a Canadá que le entregara la turbina, y no a Alemania, y le instó a «no caer en el chantaje del Kremlin». Kiev aseguró en ese sentido que sus gasoductos podrían transportar suficiente gas a Alemania para suplir la carencia actual.

Berlín, sin embargo, no se fía. Y menos cuando Ucrania ha confirmado, y denunciado, que el tránsito de gas ruso por su país ha registrado el pasado junio su mínimo histórico.

Sudores fríos.

Alemania, que decidió no inaugurar el Nord Stream II y se ha sumado a las sanciones a Rusia y al suministro de armamento pesado al Ejército ucraniano, asiste con nerviosismo al arranque hoy de diez días de mantenimiento de rutina del Nord Stream 1, y teme que Rusia le corte totalmente el suministro.

Rarefacción.

Ello supondría un escenario de rarefacción, término científico que en este caso se utiliza para designar la falta de gas. El Gobierno se prepara «para todos los escenarios» y planea una vuelta al teletrabajo, mientras que empresas químicas muy vulnerables, como el gigante BASF, anticipan paros parciales en sus plantillas. Las reservas actuales dan «para un mes o dos», y las facturas de la luz se van a triplicar, según los expertos.

En este contexto, varias ciudades han bajado la temperatura de las piscinas, rebajado la luminosidad nocturna y apagado semáforos, como Augsburgo, Baviera. Una cooperativa inmobiliaria de Dresde ha dejado sin luz por la noche a sus moradores, y Vonovia, el mayor grupo del sector, limitará a un máximo de 17 grados la calefacción central para 350.000 viviendas.

El cuadro se completa con un descenso del PIB previsto del 6,5% en Alemania, motor económico y exportador de la UE, donde buena parte de sus miembros se enfrentan a escenarios muy parecidos.

Ukrainako enbaxadorea, Berlinetik etxera

Volodimir Zelenski Ukrainako presidenteak Alemaniako enbaxadorea, Andrii Melnik, kargugabetu du, beste zenbait diplomatikorekin batera. Melnikek kritika gogorrak jaso ditu azken egunetan Stepan Bandera agintari ultraeskuindarraren omenezko lore eskaintza batean parte hartzeagatik. Era berean, kargugabetutako enbaxadoreak gogor iraindu izan du Alemaniako Gobernua Ukrainako gerraren inguruan zalantzak agertu izanagatik. Erabakia Kieven keinu bat izan daiteke, barrura begira baina, Melnik Kanpo Arazoetarako ministrorde izendatuko baitute antza.

Gerrari dagokionez, Kievek ziurtatu duenez, Errusiako Armadak etxebizitzak bonbardatzen jarraitzen du, kasu honetan Txasis Jar herrian, Ukrainaren kontrolpeko Donetsken. Erasoak sei hildako eragin ditu Kieven arabera, eta hondakinen artean 30 bat desagertu omen daude. GARA