La Liga y Forza Italia dieron por roto ayer el pacto de coalición con el primer ministro del país, Mario Draghi, en un indicio de que el próximo miércoles pueden anunciarse las nuevas elecciones tras la dimisión no aceptada del jefe del Gobierno italiano.

En un comunicado conjunto tras una reunión en Cerdeña, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi descartaron la posibilidad de que los dos partidos permanezcan en la coalición de gobierno con el Movimiento 5 Estrellas (M5S) «por su incompetencia y falta de fiabilidad.

Draghi anunció su dimisión al considerar que «la mayoría de la unidad nacional que ha apoyado al Gobierno desde su creación se ha ido», tras la ausencia del M5S en la votación de un paquete de ayudas en el Senado. Pero dejó claro que no liderará un nuevo gobierno que no incluya a esta última formación. El presidente de la República, Sergio Matarella, se negó a aceptar la renuncia y le encomendó buscar nuevos pactos.

La derecha italiana saldría extremadamente beneficiada de unas elecciones en otoño, en particular el fascista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que encabeza las encuestas.

La asamblea de diputados y senadores del M5S se dividió ayer entre la facción que quiere abandonar la coalición del primer ministro y la que pide seguir en ella para no interrumpir la inversión de fondos europeos.