Tadej Pogacar logró ayer su tercera victoria en este Tour en la decimoséptima etapa entre Saint Gaudens y el final en alto de Peyragudes al imponerse al sprint y descontar cuatro segundos por las bonificaciones a Jonas Vingegaard en el duelo entre los dos corredores más fuertes después de una gran etapa del UAE.

Los dos candidatos al triunfo fueron los únicos que pudieron aguantar el ritmo de Brandon McNulty en la penúltima subida de Val Louron y el esloveno casi se conformó con ganar la etapa porque únicamente lanzó un ataque tímido cuando se coronaba ese puerto. A partir de ahí se limitó a seguir la rueda de su compañero hasta la dura rampa final para lograr la victoria ante la solidez de un danés que ha respondido a todos sus ataques en este Tour. Salvo que haya sorpresas mañana, solo le queda la última etapa de hoy de Pirineos con final en Hautacam y la crono para impedir su victoria en la prueba.

Geraint Thomas, cuarto, afianzó su tercera plaza en la general para completar el podio de París tras ser el que más aguantó en Val Louron y ampliar la ventaja a todos sus seguidores. Romain Bardet recuperó el sexto puesto que perdió el día anterior tras el mal día de Adam Yates, el gran derrotado de la jornada al llegar a nueve minutos. Tom Pidcock perdió 22 y salió del Top 10. Curiosamente fue Jonathan Castroviejo el segundo mejor corredor del Ineos en la etapa tras entrar en una escapada que tardó mucho en hacerse. También Gorka Izagirre completó una muy buena etapa al aguantar con Enric Mas hasta el último puerto.

Fue otra jornada durísima con batalla desde la salida para formarse una escapada que protagonizaron Thibaut Pinot y Alexey Lutsenko en el Aspin, donde Bardet fue el primero de los favoritos en atacar.

GRAN REACCIÓN DE UAE

Todos los intentos de escapada fueron anulados por la gran etapa de Mikkel Bjerg y Brandon McNulty, los dos únicos corredores que pueden ayudar a Pogacar en este final de Tour porque Hirschi llegó a última hora muy lejos de su nivel. Además de la baja de Marc Soler por llegar fuera de control a Foix, ayer no pudo tomar la salida Rafal Majka al sufrir una distensión cuando se le rompió la cadena el día anterior en el Mur de Péguère.

En lugar de venirse abajo el UAE por las cuatro bajas, Mikkel Bjerg y Brandon McNulty se bastaron para dinamitar la carrera. El danés seleccionó el grupo de favoritos en la subida de la Hourquette d’Ancizan y en la parte inicial de Val Louron, donde cedió el testigo a Brandon McNulty para atrapar a los escapados y descolgar a todos los rivales menos a un Vingegaard que no ha dado una sola muestra de debilidad en todo el Tour y que no suelta nunca la rueda de Pogacar.

El esloveno destacó tras su victoria el gran rendimiento de Bjerg y McNulty, dijo salir reforzado a pesar de no haber podido distanciar a Vingegaard y señaló que es muy optimista sobre sus opciones de ganar el Tour. Para ello anunció que hoy el UAE planteará en la última etapa de Pirineos «una estrategia diferente».

También es relativamente corta, aunque menos que la de ayer porque 143,2 kilómetros separan la salida de Lourdes y la meta de Hautacam tras superar las subidas al Aubisque (16,4 km al 7,1%), Spandelles (10,3 km al 8,3%) y la última ascensión de 13,6 km al 7,8%.